Especialistas del área advierten que la salud bucal puede acabarse. Señalan que aunque en el sistema de atención pública aún quedan excelentes profesionales odontológicos, éstos no cuentan con los insumos necesarios para brindarles un buen servicio a los pacientes
El chequeo odontológico anual que previene afecciones bucodentales, las cuales pueden alterar el funcionamiento normal del aparato digestivo, se ha difuminado en la agenda de los venezolanos. A pesar de que las enfermedades en dientes y encías ocasionan dificultades para comer, masticar y digerir los alimentos –por lo que una adecuada salud bucal es importante para mantener el bienestar general–, odontólogos afirman que ante las dificultades económicas el cuidado dental dejó de ser -de forma obligada- una prioridad en la ciudadanía.
Odontólogos del estado Trujillo, hacen un llamado de conciencia a pacientes dentales a fin de evitar someterse a tratamientos bucales sin los mínimos niveles de seguridad médica. Lourdes Paredes, Carla Vagnoni, Ricardo Torres y Germán López unen esfuerzos junto a otros 44 colegas en promedio, para unificar criterios sobre los honorarios de estos profesionales, y así darles mayores opciones a los pacientes dentales para cuidar su salud bucal.
Subsistir
“Estamos comenzando este movimiento producto del problema económico, a fin de poder subsistir en esta compleja economía. La moneda extranjera ya nos tocó la puerta y nos toca actuar. Hacemos lo posible por realizar una estructura de costos basados en el poder adquisitivo de los trujillanos”, comentó Torres.
Consecuencias
Estos profesionales alertan que los trujillanos muy poco acuden a tiempo al odontólogo por “temor económico”, y esto puede llevar a un gasto mayor, porque eleva la consecuencia en la salud. “Por ejemplo, un paciente con una caries dental bien diagnosticada, bien trabajada, con un buen proceso de restauración supera ese diagnóstico, pero al dejar pasar el tiempo puede venir una inflamación en el diente, del nervio, viene posiblemente una infección y luego una ingesta de antibióticos que están sumamente costosos, si aún así no acude a un odontólogo, daría paso a un acceso dental, después una celulitis y ahí viene la hospitalización”.
Ajustarse
Es por esta razón que intentan concienciar al resto de los odontólogos de la entidad, entendiendo el valor de su trabajo, sin embargo, llaman a disminuir el costo en base no al insumo, pero sí a nivel de honorarios. Explican que hace 5 años atrás con un sueldo mínimo, el acceso a la salud dental era más viable. Lamentablemente el precio del 80% de los insumos que utilizan los odontólogos está dolarizado.
“Creemos que nuestros costos no pueden ajustarse a tabuladores de otras entidades, porque la realidad del nivel adquisitivo en cada estado es diferente, cada ciudad tiene una actividad socioeconómica muy distinta”, sostiene Torres, y añade que es necesario tomar medidas, porque muchos pacientes están dejando de ir a sus consultas, por ello luchan por mantener la salud bucal de los trujillanos, la cual necesita de materiales netamente importados.
Peligro latente
“Somos 44 colegas de distintas clínicas privadas que hablamos desde el ejercicio independiente, colegiados a nivel nacional más no regional, porque aquí – lamentablemente – no está activado el colegio. Estamos unificando criterios y esfuerzos para luchar también contra la mala praxis, para exigir la implementación de las más mínimas normas de bioseguridad. Creemos que es insostenible una consulta a 50 mil bolívares cuando sólo un guante ya ronda los 40 mil bolívares. Quienes estén cobrando 50 mil por consulta nos da a especular que rehúsan insumos y materiales, o los utilizan ya vencidos, y eso es peligroso”, refirió López.
Ante esta realidad, exhortan a los pacientes a evitar que lo “barato les salga caro”. “Sabemos que hace falta una asociación civil gremial de odontólogos activa, porque de manera independiente no hemos podido luchar contra la ortodoncia informal, con los llamados breques de lujo usando incluso la llamada ‘pega loca’, por poner un ejemplo”, añade López.
Continúa: “no queremos irnos del país, hacemos esto para quedarnos y brindar salud bucal. Hay pocos especialistas en el área, y si estos se van, los trujillanos no contarán con profesionales calificados para tratarse sus problemas dentales”.
Sin generación de relevo
Por su parte la doctora Lourdes Paredes ve con preocupación que un importante porcentaje de los odontólogos recién graduados, al terminar sus estudios se van inmediatamente del país. “No tenemos generación de relevo, además esta es una profesión en la cual uno se jubila ajuro, porque el desgaste físico que amerita la odontología nos lleva a la auto-jubilación temprana”.
En búsqueda de tarifas estables
Vagnoni insiste que la salud entra por la boca, por esta razón un paciente debe tomar en cuenta que yendo a tiempo al odontólogo, puede evitar una enfermedad sistémica que en el peor de los casos puede llevar a la muerte. “Contamos con aliados, los laboratorios dentales, estos ya están cobrando en dólares, eso hay que considerarlo. Pero a pesar de esta disparidad, podemos unificar criterios para así ofrecer tarifas estables a nuestros pacientes”, recalcó.
LA CIFRA
80%
Lamentablemente las visitas a un odontólogo están siendo ignoradas por los ciudadanos. El servicio independiente se volvió costoso debido a que sus insumos – en al menos un 80% – están totalmente dolarizados. Aquellos que tienen una “muelita dañada o un diente por reparar” optan por la extracción, alegando que ir y reparar un diente “sobrepasa” su presupuesto.
Datos:
- Extracción simple de una cordal ronda los 600 a 800 mil bolívares
- Un antibiótico casi supera los 300 mil bolívares
- Antiinflamatorio: Bs. 150 mil
- Enjuague bucal: entre Bs. 50 y 80 mil
- Una restauración (de caries) ya supera los Bs. 300 mil
- Tratamiento de conducto ronda los dos millones de bolívares