- En menos de un mes, habitantes de La Esperanza, San José y Plaza, del municipio Valera, temen que la hidrológica conceda privilegios en la distribución del agua
La escasez del agua potable no es un misterio para los habitantes del municipio Valera, en el estado Trujillo. Cuando comienza la temporada de lluvias, las comunidades se preparan para una irónica sequía.
Igual pasa si falla la electricidad, indispensable para el correcto funcionamiento del sistema de bombas del acueducto, de cuatro décadas de edad.
Sin embargo, en el último mes, tres comunidades sospechan que hay una discriminación en la distribución del vital líquido. Esto, a través, de la presunta manipulación de las tuberías, por medio de llaves.
Primera denuncia
Habitantes del sector La Esperanza, durante la protesta realizada el lunes, , explicaron a los medios, tener varias semanas sin agua, incluso cuando la empresa informaba que les correspondía el suministro.
De acuerdo a su hipótesis, la empresa abrió el asfalto, diagonal al monumento del obelisco, y desviaron la tubería hacia un conjunto residencial. Situación que los priva del servicio.
Segunda denuncia
El pasado 14 de octubre, una comisión del sector Plaza ( calle 22, entre las Avenidas 4, 5, 6 y Bolívar) se trasladó a la sede administrativa de Hidroandes, ubicada en el centro comercial Arichuna, para denunciar que pasaban hasta 50 días sin agua potable.
«Hemos visto en los medios como Hidroandes anuncia un racionamiento de agua por bloques, o sectores, con sus respectivos calendarios, sin embargo, en las fechas indicadas para recibir el vital líquido, no lo recibimos, esto nos llama poderosamente la atención, a la par de que hay rumores que en el manejo de las llaves hay mucha desorganización y privilegios» explicaron en la misiva llevada a la empresa.
Los atendió el ingeniero Barrios, quien explicó que revisará las llaves del sector para indagar la existencia de una posible obstrucción y ofrecer soluciones.
Tercera denuncia
Esta misma sospecha la tienen los habitantes del sector San José y La Cotorrera, quienes aseguraron tener un mes sin agua, porque diagonal al parque Los Ilustres, frente al Cicpc, hicieron una toma e instalaron una bomba para surtir a los edificios.
Unas 600 familias, de la parte alta y baja del cerro, están afectadas por esta presunta desviación del agua. Daisy Briceño, vecina de San José, explicó que quieren saber si esto es cierto, para llevar un informe a la hidrológica.
«Nosotros no padecíamos tanto por el agua, solamente cuando se iba en toda Valera» recordó la ama de casa.