Definitivamente que el pueblo humilde no pega una cuando se trata de que se mancillen sus ya deteriorados y pírricos ingresos, y es que además de los altísimos precios de los productos de la cesta básica, especialmente los alimentos, servicios básicos, ropa y calzado, ahora otro trancazo ha puesto al colectivo regional al borde del colapso total.
La razón de esta nueva calamidad, se basa ahora en la funesta decisión de los transportistas en iniciar una especie de “disputa o competencia semanal” con el alza del dólar que domina la escena económica de nuestro diario vivir, para darle prácticamente un nocaut fulminante a los trabajadores y ciudadanos que acuden a sus puestos de trabajo aprovechando los días de flexibilización, amén de quienes también trabajan en el lapso de la cuarentena radical de 7×7 establecida por el Gobierno Nacional.
Pasajes por las nubes y muy descarados
En una larga nota informativa enviada a nuestra sala de redacción, un importante grupo de ciudadanos residenciados en poblaciones como Carvajal, Pampanito, Pampán, Motatán, Betijoque, Boconó, Sabana de Mendoza, La Puerta, El Dividive, Escuque y otros sectores regionales, denuncian el aumento abusivo y grosero de los choferes de líneas como Cemento Andino, Cristóbal Mendoza, Cooperativa Universidad, Sucre, Motatán, Carvajal- La Cejita, Santa Teresa de Sabana Grande, San Alejo de Boconó, Betijoque entre otras organizaciones, cuyos representantes se han dado a la tarea de subir y subir cada semana flexible los pasajes con márgenes de hasta 50%, lo cual termina con acabar con el poco dinero devengado por la gran mayoría y darle otro trancazo mortal al destrozado bolsillo de “ Juan Pueblito”.
Pero lo más grave de este asunto, es que la mayoría de los buseteros y conductores de colectivos, cuando un pasajero no tiene completo el dinero por la falta comprobada de efectivo en todo el país, entonces lo bajan de la unidad de manera más abusiva aún.
Se dan los casos de las rutas que van de Valera a Pampán, Flor de Patria y Monay, cuyos precios suben semanalmente como si se tratase no de empresas de transporte público, sino de compra y venta de divisas en dólares. “Estos tipos creen que el pueblo debe soportar sus apetencias de dinero y de paso su mal servicio y maltrato a los pasajeros”- dijo el señor Juan Peña, residenciado en Monay, quien ya no puede trasladarse a Valera porque el pasaje se lo aumentaron de 500 a 700 bolívares.
Lo mismo ocurre con los usuarios que van desde el mismo Pampán y Trujillo hasta Valera y viceversa, quienes de 320 bolívares que ya habían aumentado hace una semana, ahora se consiguen con la “noticita” desagradable de que tienen que pagar ahora 500 bolivarianos, al igual que sucede con los humildes trabajadores y vecinos quienes van a Motatán, Carvajal, Escuque, Mendoza Fría y pueblos de la Zona Baja y Valles Altos regionales.
“No entiendo quién le dijo a los transportistas que pueden aumentar inconsultamente los pasajes sin el control de las municipalidades y de la gobernación del estado, sin mirar que nadie tiene efectivo y los salarios son de miseria…Ya basta de tanto abuso y especulación contra el pueblo por parte de gente que dice que “sufre mucho”, pero que estafan groseramente a ese mismo pueblo al que dicen pertenecer”- expresó en tono muy airado Juan José Romero, vecino de Flor de Patria.