60 dólares le cobraron a Marilú Zarraga y a su esposo por trasladarlos desde San Antonio a San Cristóbal, este lunes de cuarentena radical, en un trayecto de 39.5 kilómetros que se realiza en un poco más de una hora.
“Venimos viajando y no conseguimos carro, es muy complicado, vamos a hacer trasbordo, llegaré hasta La Pedrera y luego hasta Barinas y de ahí a Valencia, iremos llegando mañana”, narró la pasajera desde el terminal de San Cristóbal.
Al respecto, Jorge Martínez Espinosa, presidente de Fronteras Unidas, que cubre la San Cristóbal – San Antonio y viceversa, expresó “O todos en la cama o todos en el piso”, pues mientras que los piratas están operando cobrando altas sumas por traslados desde y hacia la frontera, las líneas legalmente establecidas están atrapadas sin poder trabajar.
El transportista manifestó que si van a paralizar el transporte para la frontera, deberían hacerlo para todos. Las líneas que transportan pasajeros hacia San Antonio y Ureña venían laborando en temporada de cuarentena radical con tres vehículos, medida que se paralizó en las últimas semanas.
Un importante número de personas está siendo presas de los transportes piratas que cobran entre 80.000 y 100.000 pesos, cuando las líneas formales tienen un costo establecido en 20.000 pesos por pasajero, indicó el gerente de la empresa transportista.
Por otro lado, las líneas legales se adhieren al protocolo de bioseguridad, a diferencia de los piratas, precisó Martínez. “A ellos lo único que les interesa es el dinero y llevarse a la gente como sea”, expresó.
Viajando en escala hay más riesgo de contagio
Desde el 2 de enero las líneas extraurbanas que cubren las rutas desde Táchira hacia los demás estados del país están paralizadas, por lo que los pasajeros se ven obligados a viajar mediante escalas.
Las escalas aumentan los riesgos de contagio de la covid, considera Yanira Ávila, trabajadora de una línea de transporte que cubre la ruta hacia el llano, porque el pasajero en vez de ir de terminal a terminal, donde se ingresa con normas de bioseguridad, llegan a terminales clandestinos donde no siguen los protocolos de la prevención del contagio.
Además el costo termina saliendo más elevado para los viajeros.
“En el terminal de San Cristóbal se tienen todas las normas de bioseguridad, porque desde que uno entra le obligan a lavarse las manos, en cada entrada hay personal de bioseguridad, cada chofer usa el alcohol y sus caretas, así las personas van más resguardadas y llegan a tiempo”, comentó.
Los efectos de la paralización implica cero ingresos, por ende, no se puede pagar a los trabajadores; ni el trabajador ni los chóferes tienen cómo sustentarse, ni la empresa tiene un soporte económico, explicó.
Las empresas de transporte extraurbano del estado Táchira se encuentran a la expectativa de que se reactive el trabajo para este sector a fin de operar fuera del estado Táchira.
Dos horas dura en llenarse una ruta suburbana
El único transporte que se encuentra operativo en el Terminal de la capital tachirense es el suburbano con las rutas hacía Rubio, La Grita, La Fría La Pedrera entre otros destinos cortos. Sin embargo, los choferes explican que hay muy bajo flujo de pasajeros, debido a que las personas tienen incertidumbre en cuanto a la existencia de transporte y temor al contagio.
“Pocos pasajeros. Nos afecta porque lo que se hace es para comer no queda para arreglar el carro, está duro el trabajo. Debo esperar dos horas para que se llene la buseta con 12 o 15 pasajeros que lleguen”, expresó el conductor Yeser Rojas.