El traje que viste el Niño Jesús de Escuque, en el 411 aniversario de su asentamiento en la llamada Tierra de Nubes, está confeccionado en homenaje al futuro beato trujillano, Dr. José Gregorio Hernández, obra del diseñador trujillano Arnaldo Morillo.
La imagen que se aprecia en la parte trasera de la capa es la devoción del venerable Dr. José Gregorio Hernández a nuestra Señora del Rosario de Isnotú; a un costado, imagen del futuro Beato como médico y científico; en el otro costado, su labor como servidor a los más necesitados.
Prevalece en la capa la pedrería negra, en representación al luto que embarga al mundo por tantas víctimas del Covid-19 y el color dorado haciendo referencia a la realeza de Cristo, la realeza de ese Niño Omnipotente que es venerado por tantos fieles.
Fotos cortesía: Escuquegram