“…No creo que la vida de las imágenes pertenezca al reino de la imaginación. Las imágenes que se tienen en la vida nocturna son realidades de esa vida nocturna; usted no forma las imágenes, ellas se forman en usted. Por lo tanto no hay actividad constructiva en el sueño y por ello es a veces tan desorganizado. “G. Bachelard: El compromiso racionalista. P.67.
Cuando el maestro Bachelard escribió ese texto, la tecno-ciencia y la teoría cuántica no había alcanzado el espacio del conocimiento que tiene hoy. Sin embargo, el tipo de sociedades alimentado por los medios audiovisuales descubrieron lo útil de alimentar la sorpresa y la incertidumbre, al igual que el de los dilemas, crece cada día ante las aplicaciones de la tecno-ciencia para construir el mapa genético de los humanos. Aquí la visión científica del maestro y su gusto por la literatura de la ensoñación tiene mucho que decirnos.
Parece obvio que en la tecnología de los genes el humano de hoy pudiera resolver buena parte de sus problemas de existencia que su ignorancia ha multiplicado.
La gente del mundo académico tiene en sus manos un terreno fértil para preguntar lo que durante cierto tiempo pensó que no era un problema: Todos tenemos talento. El vulgo también se interrogará sobre la posibilidad de curar parte de sus males y miserias o la de regresar a los rincones donde se le dijo que habitaban los dioses. Los tratados religiosos muestran tendencias dogmáticas respecto al supuesto peligro de que ahora el ser humano pueda ser sometido a reparaciones previas antes de nacer, y asoma puntos de vista de conformismo ante una pérdida cotidiana del poder de influencia basado en complejos de culpa y manipulaciones culturales.
La clave postmoderna es distinguir en la construcción del mapa genético de los humanos la no existencia de diferencias entre nosotros respecto a que todos lo tenemos, y puede ser estudiado. Sin embargo, no todo es neutro, pues existe el peligro real de la manipulación y conflictos de interés del sector que ejerce el poder y de los contenidos de la ley que garantizaría su estudio con fines del bien. La noción de mapa, útil a la cartografía geográfica; nos permitirá rediseñar cuerpos y conductas hasta ahora enfermos. De ahora en adelante, todo el saber médico-jurídico y psicológico, por no decir con simpleza, educativo-social, cambia de rumbo y contenido. Es por ello que en otra parte he hablado de la muerte de la educación si este dato no es considerado. Todo cambió, incluso los códigos calificando crimen, robo, estafa, síndrome, enfermedad. No puede hablarse ya de una ética única, sino de éticas y bioéticas. En plural y para cada caso.
Un tema controversial: el aborto, quedaría definido por un viaje dentro de ese mapa y allí se estipularían las alcabalas necesarias, y la eutanasia se fundamentará en las irregularidades encontradas en ese mapa. Que se pueda optar entre la vida de los padres y de la criatura (por nacer) es un asunto que va más lejos de la religión y del deseo de la persona. Admitir hoy que en ese mapa se verificaría la influencia genética para que unos seres tengan condiciones para la matemática, para no querer estudiar o la reflexión en otros saberes, como a quien le agrada la pereza es algo bien interesante. Saque sus conclusiones.