TÓPICOS | Ocho pensadores contra el fracaso

Por Camilo Perdomo

 

 

<Nuestras escuelas enseñan la moralidad del feudalismo corrompido por el comercialismo y presentan al conquistador militar, al magnate ladrón y al zarracatín como modelos de lo ilustre y lo victorioso> G. B. Shaw, en Lauren J. Peter. El plan de Peter: 88.

 

Me apoyo para este Tópico en un trabajo de la Revista Philosophie, Paris, No. 103, 2016. Aparecen allí ideas que por su importancia en esta crisis que nos invadió pienso son útiles al lector. A la hora actual cuando hablamos de una escuela filosófica imaginamos a un grupo de personas que comparten las mismas teorías, pero no necesariamente la misma manera de vivir. Es allí donde diferencio el vivir, la vida, la existencia, el triunfo o el fracaso. Por supuesto, la diferencia estará siempre en la formación de cada quien; pues quien ama la ignorancia defenderá siempre eso como estilo de vida. A veces apoyarse en una idea, un pensamiento, un ejemplo de vida estimulando una existencia auténtica ayuda en esos momentos donde la incertidumbre, el caos, la muerte, la complejidad y el estar siempre con la vista nublada dominan el ambiente. Veamos: 1-Epicteto, el estoico, renegaba del destino de cada quien como causa del fracaso. Por el contrario, diferenciaba en la vida de cada quien eso que depende de uno y eso que no depende. Lo que no depende de uno se deja pasar. Los eventos no son como uno los ve, sino como ellos son. De esa manera cada quien es responsable de lo que hace, cómo lo hace y cómo defiende lo que ve. 2-Agustin (354-430) y Tomás de Aquino (1225-127). Observe las fechas de ambos, así no cometerá el error del entonces diputado Pablo Medina cuando los citó en un discurso y se equivocó de fechas por casi 100 años. La ignorancia no lo perdonó. Ambos padres de la Iglesia siguen el evangelio de Mateo en cuanto a la bienaventuranza de los pobres de espíritu vinculados con el reino de Dios. Ambos invitan al bien vivir con humildad, es de decir apegado a la subordinación al Dios cristiano. Humildad es tierra, pero también postrarse como posición de respeto. Pues hay quienes se postran al poder como acto de auto-humillación y resignación. 3-Lao- Tse, uno de los fundadores del Taoísmo, siglo V antes de Cristo, utilizó la metáfora del agua que es fluida y sin fuerza visible, pero gota a gota sobre una piedra dura termina por hacerle a ella un agujero. Defendió el no reaccionar, no por hacerse negligente o indiferente ante la vida, sino por dejar que las cosas fluyan y luego tomar posición. 4-G. Bachelard, murió en 1962. En él, es necesario rectificar los errores. Sin error rectificado no existe la verdad. Poder identificar nuestros errores y verlos como un obstáculo para no fracasar es importante cuando son rectificados. 5-Hegel, autor de La fenomenología del espíritu. Para él, sobrepasar el temor al fracaso es esencial pues de lo contrario no existirá el triunfo. 6-Los pensadores desde la Psicología Freud y Lacan invitan a cercar el deseo, atraparlo como motivo. El deseo nos constituye y nos aleja. Poder definir desde el deseo aquello que nos conviene como guía que no nos daña, es una clave existencial. 7-Nietzsche, pensador que escribió una voluminosa obra invitando a superar lo humano como esencia de lo débil. Aquello que no me mata, me fortalece; era en él una guía existencial. Por lo tanto, probar nuestra dureza redefine nuestra vía al triunfo. 8-E. M. Cioran. El pensador contradictorio y percibido como pesimista del este siglo, y sin embargo puede tener otra lectura para buscar el triunfo cuando invita a profundizar en nuestro ser, en lo que somos y no lo admitimos. Piensa que en nuestro fracaso radica nuestro saber esencial. Aprender a ser perdedor es un motivo para conocernos. El Tópico tiene la finalidad de mostrar variados contenidos a los fines de una elemental reflexión; único motivo por el que escribo a mis lectores, no es un curso de filosofía. Saque sus conclusiones.

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