“Llévense todo pero no me maten”, fueron las últimas palabras que expresó José Alfredo González Franco, al recibir un impacto de bala que puso fin a su vida. El hecho se registró a las 8 de la noche en el sector Tubo Blanco del municipio Andrés Bello.
González vivía en la finca de su padre, y como de costumbre se encontraba en la sala de su hogar viendo televisión con sus hijos y esposa, cuando de repente dos sujetos armados asomaron una pistola por una ventanilla de la vivienda y le indicaron que abriera la puerta.
Al ver la amenaza, el occiso abrió la puerta, los delincuentes entraron y les ordenaron a la familia acostarse boca abajo en el piso sin mirar para ningún lado. Uno de los delincuentes se quedó dentro de la casa amenazándolos, mientras que el otro salió con el padre de familia al patio trasero, donde le propinó un disparo cerca del ojo izquierdo que terminó con su vida en el acto.
“Él se dedicaba a la agricultura, era muy servicial con la gente por aquí, a todo mundo ayudaba, nunca tuvo problemas con nadie,”, comentó su hermana mientras esperaba el cuerpo a las afueras de la morgue de Valera.
Parientes del agricultor alegaron que los antisociales estaban encapuchados y por las características pareciera que se trate de dos hombres de baja estatura y con poca edad.
Presumen que los “choros” querían robar a González. Al parecer le quitó la capucha al hombre que estaba con él en el patio, y éste al verse descubierto le disparó de inmediato, no obstante, los sujetos no se llevaron nada del lugar, relató una de sus hermanas.
Su familia pide justicia en el caso y que se capture a los responsables del hecho. El hombre de 50 años de edad, deja dos hijos menores de edad y a su señora esposa.
En las afueras de la morgue de Valera, se encontraba su madre devastada junto a los demás hermanos del occiso, a la espera de la respectiva autopsia de ley.
Se conoció que el cuerpo fue levantado de la escena a las dos de la madrugada y llevado hasta Sabana de Mendoza. Posteriormente fue trasladado a la morgue del HCV.
Robo
Hace aproximadamente un mes, el agricultor fue despojado de su moto por cuatro sujetos armados que ingresaron en horas de la madrugada a la finca de su padre, donde éste residía con su familia.