Comienza el año escolar 2022-2023, con clases presenciales, en medio de violaciones sistemáticas, diaria y constante de los derechos humanos y fundamentales de los maestros y los estudiantes, infraestructuras escolares deterioradas y en pésimas condiciones, sueldos y salarios de esclavos laborales, pago fraccionado de los aguinaldos, jubilaciones de hambre y miseria, sin atención médica, ni servicios de H.C.M, ni funerarios y los estudiantes sin garantía alguna de recibir una alimentación nutritiva, balanceada, en calidad y cantidad.
Las declaraciones corresponden a los profesores, directivos del Sindicato Unitario del Magisterio Trujillano (SUMA-TRUJILLO), filial de Fetramagisterio, indicando que demuestra legal, tangible, e inobjetablemente que los educadores activos, jubilados, pensionados, interinos y sobrevivientes que durante estos 23 años de Socialismo Bolivariano, jamás somos la prioridad social y legal de este humanismo patronal y del amor frenético que pregonan diaria y públicamente.
Informe anual de la ONU-CEPAL
Todas estas realidades y hechos – dicen – desnudan a la triada patronal, presidencial y oficialista – Nicolás Maduro, Yelitza Santaella y Francisco Torrealba – de la catástrofe socialista del Siglo XXI, sobre todo porque el reciente informe que presentó el estado patrono educativo en la ONU; Yelitza Santaella, solo le sirvió para recrearse y disfrutar los inmensos recursos dolarizados del estado venezolano en el país que mas han banalizado
Ya que la Venezuela revolucionaria – recordaron – en el informe anual de este año de la ONU-CEPAL, conjuntamente con las agencias suscritas, determinaron que nuestro país es el segundo que tiene la mayor prevalencia de hambre en Latinoamérica y el Caribe con crecimiento vertiginoso de la pobreza extrema, que se evidencia con suficiente claridad meridiana en el magisterio trujillano y venezolano.
Arrebato contractual y laboral
Desde el año 2018 la triada revolucionaria – puntualizan – les arrebató la vigencia progresiva, contractual y laboral a todos los educadores; aumento contractual mas incremento salarial presidencial, marzo de este año, apareció la espada bolivariana en los sueldos y salarios, ya que el aumento presidencial, lo calcularon con base al salario mínimo presidencial de Bs.130,00, equivalente en la actualidad a 15,89 $, y no como lo establece el derecho constitucional vigente de Bs.1857.57, actualmente 227.08 $, de allí la esclavitud salarial y laboral de los educadores.
En este mes/año – precisaron – disminuyeron las primas contractuales y profesionales de los docentes, reduciendo así, el ingreso mensual en un 75% y así minimizar drásticamente el poder adquisitivo, mas realidades comprobables; mora laboral del 280%de incremento salarial con sus incidencias que se aproximan entre 800%y un 1000%, 28 días de ajuste salarial de los educadores jubilados y pensionados, diferencias salarias de 18 meses ya que a los profesionales de la docencia, le pagaron como T.S.U, pago selectivo del bono presidencial equivalente actualmente a 122,24 $,
Por supuesto, menos divisas extranjera y bolívares devaluados, fraccionamiento en los pagos de los aguinaldos, jubilaciones y pensiones de hambre y miseria, mas objetividad laboral; 85% de los planteles están en pésimas condiciones y deteriorados, con salas sanitarias deplorables y obras inconclusas.
Familia sin seguridad social
Se suman mas hechos tangibles – enumeraron – los educadores y su grupo familiar, están sin seguridad social y sin servicios médicos en el IPASME y en los centros de salud, 68 unidades en todo el territorio nacional, a duras penas 12 operativas aproximadamente, nada para un derecho humano y fundamental vigente en el ordenamiento jurídico venezolano; asimismo ocurre en los centro de salud, que no hay lo esencialmente prioritario para la atención de los ciudadanos.
También, El Ipasme estado Trujillo, Valera, unidad completamente deteriorada, sin insumos ni reactivos médicos, exámenes al ojo por ciento, consultas cargadas de preferencia oficialista, inaceptable e injustificable todas estas carencias ya que los afiliados les descuentan un porcentaje que a nivel nacional, son suficientes recursos dolarizados para atender, sin excusa alguna a los educadores y a los trabajadores que cotizan;
Asimismo, el proyecto III.C.C.U, seis meses de reuniones patronales y solo han acordado 16 clausulas que no tienen incidencia salarial, 49 económicas, solo quedan 27 días para culminar el año escolar y algunos días para el año fiscal, servirá para mejorar la calidad de los educadores, cuando en noviembre firmen esta proyecto de Convención Colectiva, sin derogar el perverso “Instructivo Onapre”.
Daños colaterales a estudiantes
Pero igual los estudiantes, quienes no tienen garantizado al 100%, la alimentación nutritiva balanceada en calidad y cantidad, en estos 77 días de clase lo señalado anteriormente, dejan al descubierto al estado-patrono-bolivariano de la catástrofe socialista que impera en el magisterio trujillano y venezolano donde no hay soluciones a corto plazo para mejorar la calidad de vida del combativo y glorioso magisterio. Firma la III.C.C.U con la vigencia del “Instructivo Onapre”, en nada soluciona esta calamidad.
De allí, que ratificamos y abogamos clasista y pluralmente para que se derogue este “Instructivo” rojo. rojito, restituyan las primas contractuales y profesionales, se active la seguridad social, se honre la deuda contractual antes que finalice este año escolar y realice un ajuste salarial de acuerdo a la vigencia Constitucional articulo 91, expresaron para finalizar los dirigentes magisteriales.
Por: Douglas Abreu CNP 21627
@douglasabreub