Al menos 59 personas han muerto y 527 resultaron heridas en el tiroteo ocurrido el domingo por la noche en un concierto en Las Vegas(EEUU), según el último balance de la Policía local.
El sheriff de Las Vegas, Joe Lombardo, ofreció estos datos en una rueda de prensa en la que pidió paciencia a los familiares porque la identificación de las víctimas llevará tiempo.
Asimismo, advirtió de que las cifras son provisionales porque, como ha ido ocurriendo en las últimas horas, se teme que continúen en aumento.
Entre los muertos hay un agente de la Policía de Las Vegas que estaba fuera de servicio, mientras que dos oficiales que sí estaban trabajando resultaron heridos.
Stephen Paddock, un hombre blanco de 64 años, abrió fuego desde su habitación del piso 32 del hotel Mandala Bay de Las Vegas a las 10:08pm del domingo, hora local, contra una multitud de más de 22.000 personas que asistían en la calle a un concierto de un festival country.
Lombardo dejó que fuera un portavoz del FBI el que diera los detalles de la investigación y explicara que se descarta cualquier vínculo del tirador con algún grupo terrorista extranjero.
Horas antes, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) se había atribuido la matanza al asegurar a través de su agencia de propaganda afín al EI, Amaq, que el autor del atentado es “un soldado del Estado Islámico”.
Lombardo explicó que las autoridades no tenían información previa sobre el sospechoso, por lo que respondió a los periodistas: “no sé cómo esto podría haberse prevenido”.
Una de las revelaciones de su comparecencia fue que el atacante rompió las ventanas del hotel con una herramienta similar a un martillo antes de disparar indiscriminadamente contra la multitud, que asistía a un concierto al aire libre en la calle.