Diana Paredes
Habitantes del histórico y hermoso pueblo de Santa Ana, ubicado en el municipio Pampán, manifiestan las ansias que tienen de que llegue el 27 de noviembre, fecha en que se conmemora el abrazo de Bolívar y Morillo y la firma del Acta de la regularización de la guerra, y es que este día en los últimos años se ha convertido en especial, y no precisamente, por lo que representa en la historia, sino, porque es el único día en que las autoridades municipales, regionales, diputados, se acuerdan de que el pueblo existe y tiene necesidades. Lamentablemente.
Quienes habitan en Santa Ana, comentan que el aseo urbano, el gas, el transporte son servicios que ya no conocen, así como tampoco el alumbrado público en muchas zonas, incluyendo la plaza de Santa Ana, donde está el Monumento, pero que seguramente para el 27 de noviembre harán lucir al pueblo como una tacita de oro, es por ello, que el pueblo pide a gritos ser atendido los 365 días del año, protegido ante la especulación a la que son sometidos con los altos precios de los productos, las injusticias que viven con el transporte público que dejó de funcionar y ahora la gente debe salir caminando o rogando para que aparezca una cola en medio de tanto frío.