Por: Carolina González
Dramática. Así es la realidad que se vive en las puertas de las áreas COVID-19 de los centros públicos de salud de Aragua y Carabobo. “No hay disponibilidad” es una frase repetitiva en ambas entidades entre las que existe un promedio de 550 camas para pacientes con coronavirus.
Alrededor de 300 camas se han dispuesto en diferentes instituciones sanitarias de Carabobo y la ocupación está cercana al 100%.
Los datos de los gremios de la salud indican que en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), de Valencia, hay 60 cupos; en el Hospital Simón Bolívar, ubicado en el municipio Diego Ibarra, hay 40; en el Hospital Universitario Ángel Larralde (HUAL) otros 40; en el Hospital Dr. Alfonso Prince Lara de Puerto Cabello hay 30, mientras que en el Seguro Social Molina Sierra hay 20.
A estas 190 se suman entre ocho y 10 que hay en cada uno de los 10 Centros de Diagnóstico Integral (CD) que reciben a pacientes con coronavirus. Se desconoce la totalidad de las habilitadas en el Hospital Dr. Rafael González Plaza, con la reciente rehabilitación anunciada por la gobernación en ese centro.
Ante el colapso de todas esas salas, donde la mayoría está sin disponibilidad actual y solo reciben emergencias severas, las clínicas privadas se han adaptado al aumento de casos de COVID-19.
El presidente del Colegio de Enfermería en Carabobo, Julio García, detalló que las que hace un año solo tenían habilitadas entre dos y cinco camas para atender la pandemia, las han aumentado hasta a 20.
Eso es igual a 300% más cupos, pero que siguen siendo insuficientes ante la gran demanda que existe en este momento. “Incluso, hay algunas que pasaron a ser lo que llamamos clínicas COVID, porque solo reciben a pacientes con el virus, ni siquiera tienen habilitados los consultorios para interconsultas”.
Solo emergencias severas
En Aragua la situación no es diferente. La ocupación en el Hospital Central de Maracay, los hospitales del Seguro Social Carabaño Tosta y José María Vargas, además del José María Benitez, ubicado en La Victoria, es de más de 90%, de acuerdo a los datos del presidente del Colegio de Médicos de Aragua, Ramón Rubio.
Sumando los CDI, que también funcionan como centinelas en el estado, son alrededor de 250 camas las que han sido habilitadas en Aragua para atender a quienes tengan sintomatología de COVID-19, sin incluir las terapias intensivas.
Esto ha desatado un drama debido al déficit de los servicios hospitalarios. “Se ha requerido el manejo ambulatorio de muchos pacientes, y otros a los que se les aplica tratamiento en sus domicilios, pero en los casos moderados y severos la hospitalización es inevitable cuando se requiere apoyo ventilatorio”.
En la lista de más casos activos
Esta insuficiencia de camas en centros públicos de salud de Aragua y Carabobo ocurre mientras ambas entidades integran la lista de regiones con mayor cantidad de casos activos de coronavirus, según los datos oficiales.
El domingo 11 de abril la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, informó que los estados con más personas con la enfermedad para la fecha eran Distrito Capital (3.402), Miranda (1.760), Vargas (1.342), Yaracuy (1.084), Bolívar (962), Carabobo (952), Aragua (878), Monagas (717), Nueva Esparta (694), Zulia (600), Anzoátegui (547), Falcón (465).
Déficit de personal
El déficit en los hospitales y CDI que atienden a enfermos de COVID-19 en Aragua y Carabobo no es únicamente de camas. También hay una severa crisis de falta de personal sanitario.
El presidente del Colegio de Médicos de Aragua aseguró que existe un déficit de 20% a 30% de especialistas que deberían estar en cargos asignados, como consecuencia de variables como los bajos salarios y la falta de dotación de equipos de protección personal, que los expone al contagio.
El equipamiento de bioprotección es muy escaso, aseguró Rubio. “Se equipa a un 60% de todo el personal médico que hace guardia en los principales hospitales y se requiere que sea al 100% con gorros, batas largas, protectores faciales, mascarillas adecuadas. Todo eso se debe cambiar hasta tres veces durante una guardia de 24 horas”.
Esta crisis es evidente en los hospitales de Carabobo, sobre todo respecto al personal de enfermería. García ha alertado en varias oportunidades que el déficit es de más de 60% y hay familiares de pacientes que han denunciado que hay guardias en las que no hay enfermeros que apliquen los tratamientos a quienes están hospitalizados.
Con información de Dayrí Blanco
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