La diputada de la Asamblea Nacional, Karim Vera y el prefecto de La Fría, William Roa, coincidieron en que los habitantes de estas poblaciones ya casi no compran gasolina iraní porque aparte de ser costosa, está ocasionando daños en los vehículos. Prefieren pagar la colombiana un poco más cara
Ante la baja calidad de la gasolina iraní que se está surtiendo en las estaciones de servicio del estado Táchira, los ciudadanos de los municipios García de Hevia y Ayacucho prefieren adquirir combustible colombiano, aunque deben pagarlo más caro, según manifestó Karim Vera, diputada de la Asamblea Nacional de Juan Guaidó.
Destacó que en el caso del municipio Ayacucho mejoró el surtido de gasolina, sobre todo en la estación de servicio internacional, pero ya no se presentan colas porque los usuarios que tienen cómo cancelar el combustible en pesos, compran a los pimpineros la gasolina colombiana, pues los vehículos están presentando fallas en sus tanques y bujías.
“Los usuarios prefieren surtir sus vehículos de gasolina colombiana, que es mucho más costosa, pero que alegan es de mejor calidad en comparación con el combustible que se está surtiendo en las estaciones de servicio de todo el estado Táchira. Tiempo atrás nos quejábamos de la gasolina colombiana porque la calidad de la gasolina venezolana era muchísimo mejor. Hoy tenemos gasolina importada, gasolina iraní, que lo que le está causando es graves daños al parque automotor venezolano, que ya de por sí venía siendo maltratado y bastante golpeado por toda la crisis económica que no le permite a los propietarios darle el mantenimiento correspondiente, y hoy se agravada por esta gasolina que daña los vehículos”, manifestó.
Por su parte, William Roa, quien es prefecto de La Fría, municipio García de Hevia, destacó que se está presentando el mismo fenómeno, inicialmente porque a pesar de existir tres estaciones de servicio en la localidad, el gabinete de combustible asignó gasolina al punto de venta que colinda con el municipio Ayacucho, lo que implica pagar gasolina en dólares y gastar al menos ocho litros en ir y regresar.
“Por lo menos mi camioneta que es una Ford 100 se gasta cuatro litros en ir y cuatro litros en venir, son ocho litros que yo pierdo, y a veces nos ponemos a sacar conclusiones aparte de que la gasolina es de mala calidad porque no tiene el octanaje específico o claro para que los vehículos no se deterioren, tenemos denuncias de muchos vehículos y motos que no pueden echar ese tipo de gasolina porque es de mala calidad, entonces el pueblo prefiere comprar gasolina colombiana, porque es más clarita y no han tenido denuncias, aunque la vendan más cara. Las estaciones de servicio están solas”, acotó.
Recordó que la gasolina iraní que se vende en las estaciones de servicio internacionales de Venezuela tiene un costo de 1.900 pesos el litro, mientras que la gasolina colombiana cuesta vendida por los pimpineros o revendedores tiene un valor de 3.000 pesos el litro.