• Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina
martes, 1 julio 2025
Diario de Los Andes
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
Diario de Los Andes

No Resultados
Ver todos los resultados
Inicio Opinión

El difícil camino de la reconciliación  |  Por. Antonio Pérez Esclarín

por Antonio Pérez Esclarín
05/07/2020
Reading Time: 3 mins read
Compartir en FacebookCompartir en TwitterComparteComparte

 

Son ya demasiados años de enfrentamientos, odios, violencia,  que sólo han traído  sufrimiento y destrucción.   Si  amamos a Venezuela y queremos acabar con tanto dolor, y emprender   el camino de  la prosperidad y  la paz, debemos empezar a  trabajar por una verdadera reconciliación.  Reconciliar no es homogeneizar ni ocultar los puntos de enfrentamiento, sino ayudar a que las diferencias se conviertan en valor y no en abismo. O ayudar a que, cuando se hayan generado abismos, como es en nuestro caso, encontremos el camino para restablecer los puentes. En la cultura que vivimos de profundo relativismo moral y en que la política se ha divorciado  de la ética, no va a ser  fácil la reconciliación. Sin embargo, si no queremos renunciar a nuestra condición humana y nos negamos a aceptar como  destino la barbarie, no podemos renunciar a reconciliarnos.

La reconciliación parte del reconocimiento de la común condición humana, que toma en serio la dignidad de cada persona. Todos hemos de contemplar a las víctimas y a sus opresores como seres humanos, dotados de una  dignidad inviolable que no procede de la bondad o maldad de sus actos, sino  que nace de su condición humana. Todos somos susceptibles de ser víctimas de otros, pero también, en nuestras limitaciones morales, somos capaces de convertirnos en agentes de injusticia.

Al decir esto, debemos evitar una supuesta neutralidad que es un modo sutil de apoyar al agresor considerando que tiene la misma razón que las víctimas. Ante la injusticia no se puede ser neutrales; hacerlo es convertirse en cómplices. La reconciliación exige  colocarse siempre del  lado de los que sufren la injusticia frente a los  que la causan.

La cultura de la reconciliación, exige unas  condiciones que permitan  su posibilidad. En primer lugar, la verdad. En tiempos de postverdad, es fundamental reivindicar la verdad verdadera frente a la mentira. Cuando se han cometido atropellos y se  han vulnerado los derechos esenciales, es importante conocer  lo que pasó. La verdad es una demanda prioritaria de las víctimas y no de los victimarios. Los primeros quieren que salga a la luz lo que ocurrió, los segundos se esfuerzan por mantener lo ocurrido en las sombras de la duda, la ambigüedad o el olvido;  o cuando reivindican la verdad, la tergiversan con interpretaciones manipuladoras que ocultan o justifican  el mal cometido

La reconciliación supone también justicia penal y  restauradora que supone reconocer los daños causados y  busca la  debida compensación a las víctimas. La reconciliación además de la justicia, exige el perdón. Moralmente, no se  puede exigir a las víctimas que ofrezcan su perdón, pero sí es una obligación moral de los victimarios solicitarlo por las injusticias cometidas. Si los victimarios no reconocen el mal que han hecho, no asumen sus responsabilidades,  no se arrepienten, no desisten de hacer el mal y no se comprometen a resarcir a las víctimas el daño causado y a no reincidir en su conducta inhumana, no va a ser posible la reconciliación. Tampoco lo será si las víctimas buscan la venganza en lugar de un acuerdo de convivencia, que rija la vida sociopolítica en el futuro.

En definitiva, la reconciliación  exige humildad, verdad,  hondura ética y  autocrítica como actitud básica que conduzca  al arrepentimiento, la superación del conflicto  y  la gestación de nuevas relaciones humanas. Si bien es un camino muy difícil,  no podemos renunciar a él.

Lea también

El hito histórico del 23 de enero  | Por: David Uzcátegui

Lluvias, prevención y planificación | Por: David Uzcátegui

01/07/2025
La demoledora mudanza del Encanto en los páramos andinos | Por: Alirio Rangel Díaz  

La demoledora mudanza del Encanto en los páramos andinos | Por: Alirio Rangel Díaz  

01/07/2025
VERICUETOS POLÍTICOS |  ¡MARIA CORINA AVANZANDO!  |   Luis Aranguren Rivas. 

Claro y Raspao | PRESENTACIÓN DE LAS EXCEPCIONES AL SERVICIO ELECTORAL OBLIGATORIO

30/06/2025
A VOTAR POR VENEZUELA |  César Pérez Vivas

CHAVISMO Y CHIISMO | Por: César Pérez Vivas

30/06/2025

 


pesclarin@gmail.com

 @pesclarin 

 www.antonioperezesclarin.com

Tags: Antonio Pérez EsclarínOpinión
Siguiente
No puedo respirar  | Por: Antonio Pérez Esclarín

Poco a Poco | La declaración de Independencia | Por: Eduardo Viloria

Publicidad

Última hora

Mérida | MinPesca adelanta inspección técnica en truchicultura de Santo Domingo

Vías continúan afectadas en el municipio Boconó 

Volibol trujillano celebró fiestas de San Juan Bautista de Pampanito

Escuela Hilario Pisani Anselmi celebra sus 70 años de fundación 

Nombrados varios Comités Comunales en la Urbanización Bella Vista

Publicidad

Diario de Los Andes

Ediciones

  • Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina

Síguenos

Welcome Back!

Login to your account below

Forgotten Password?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Trujillo
  • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Inicio
  • Actualidad
  • Entretenimiento
  • Bienestar
  • Política
  • Deportes
  • Sucesos
  • Mundo
  • Opinión
  • Sentido de historia
  • Economía
  • Revista Andina
  • Andes Legales