Majadahonda (Madrid), 8 abr (EFE).- «Yo pienso en el Rayo Vallecano», regateó este sábado Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, cuando fue preguntado por si su equipo se plantea como objetivo la segunda posición de LaLiga Santander, en poder del Real Madrid, a la que se ha acercado con sus cinco victorias en las últimas seis jornadas y con un once tipo que ya casi se recita de memoria.
«Los bloques se van generando y las sociedades se van generando a partir del mejor estado individual de cada futbolista que lo pueda representar. En el lugar que estamos nosotros, intentamos acercar y juntar a la gente que interpreta mejor el juego en equipo. Y, a partir de ahí, competir con los compañeros que esperan para mejorar como equipo», declaró en rueda de prensa después del entrenamiento matutino.
En Vallecas, la mayoría de esa base formará en la alineación. Nada más la baja de Memphis Depay, que será suplida por Álvaro Morata, altera ese equipo titular sobre el que se maneja habitualmente el técnico en los últimos choques: Jan Oblak, en la portería; Nahuel Molina, Stefan Savic, José María Giménez, Mario Hermoso y Yannick Carrasco, en la defensa; Marcos Llorente, Koke Resurrección y Rodrigo de Paul, en el medio campo; y Antoine Griezmann, en la delantera.
«Ustedes son observadores continuos de lo que va evolucionando o involucionando las diferentes Ligas y los diferentes equipos. Cada uno tiene su pensamiento, los entrenadores cada uno busca a partir de sus futbolistas una forma de jugar y lo importante es identificarse con una situación de juego. Y, a partir de ahí, transmitir como entrenadores lo que sentimos», explicó cuando fue interrogado sobre los diferentes estilos.
«El fútbol, ustedes lo ven, se hace complejo y difícil atacar, no es fácil defender y, evidentemente, la parte más bonita de este juego es romper ya sea una parte defensiva o crear ofensivamente», valoró.
«OJALÁ EL ATLÉTICO PUEDA TENER CON MOLINA UN LATERAL PARA MUCHO TIEMPO»
En ese once evoluciona Nahuel Molina: «Nosotros sabíamos de la importancia y el crecimiento que tiene de cara al futuro. Es verdad que en el inicio no ha podido manejar la regularidad que normalmente obtiene en su juego. A partir de la vuelta del Mundial, empezó a tener más regularidad en su juego. Físicamente trabaja muy bien».
«Es un jugador que nos permite en esa banda tener mucho ataque, buenos centros, tener peligrosidad continuamente y tiene una edad fantástica, cumplió 25 años el otro día, y ojalá que el Atlético pueda tener un lateral para mucho tiempo en ese lugar», deseó.
No hay sitio en la alineación ni para Matt Doherty, ni para Sergio Reguilón -ya recuperado de una lesión muscular que lo ha apartado cinco semanas de la competición-, ni para Geoffrey Kondogbia, ni para Saúl Ñíguez…
«El otro día lo comentaba a los futbolistas, el martes creo, que lo importante de este momento nos lo permite la gente que compite esperando, aquellos que tienen menos minutos. Son los que dan fuerza total al equipo», dijo.
«Invitarlos a seguir compitiendo. La Liga es larga, un partido en la Liga puede ser determinante para toda la temporada que viene, puede ser definitorio y le puede tocar, así que tienen que estar preparados, porque cuando llegas al club no se firma por cantidad de partidos, sino por pertenecer al grupo y estar dispuesto a lo que el entrenador decide», afirmó.
«UN APOYO INFINITO A CORREA Y SU FAMILIA»
Ángel Correa es duda para el partido, por el fallecimiento de su madre el pasado jueves. No se ha entrenado desde el miércoles por ese motivo.
«Somos muy respetuosos con la familia de Ángel. Un apoyo infinito a su familia y ni que hablar a Ángel, que es un jugador importante para nosotros y atraviesa un momento que a muchos nos ha tocado vivir y seguramente lo resolverá de la mejor manera con los suyos», explicó.
También habló de las expulsiones en LaLiga Santander. «Lo he vivido siempre de la misma manera. En Inglaterra, los árbitros tienen una forma de arbitrar mucho más dinámica, mucho más de juego, mucho más de permitir contactos, porque los contactos existirán siempre, porque es un juego de contacto», repasó.
«Y en la Liga española se frena más el partido, se detiene más una falta normal, una tirada de un futbolista que todos vemos que no es falta, el futbolista se tira y se corta el juego continuamente, amarillas muy rápidas por jugadas muy simples… Y eso va generando la dificultad de que la segunda amarilla esté en la puerta», abundó.
«Entonces, hay que tener cuidado, sabiendo lo que hay y de la forma que cada uno interpreta la Liga en la que está. En España se maneja de esa manera, hay que convivir con eso, y en Inglaterra conviven con otra forma de interpretar el juego», analizó.