Eduardo Viloria
DLA
No hay ningún control para la venta de artículos masivos imprescindibles en la dieta diaria como el pollo y la carne de res.
Los controles de precios implementados por la Gobernación y la Alcaldía, con gran despliegue de publicidad desaparecieron al poco tiempo, pues cada quien en este caso el que posee el artículo, lo vende como bien le parece.
La carne con precio regulado por el gobierno a 90 bolívares el kilo, fue vendida el pasado sábado en una carnicería ubicado en la avenida 5 de Betijoque, esquina de la calle 24, a 600 mil bolívares, sin rebaja, la toma o la deja, todo ante la indiferencia de los encargado de controlar los precios, funcionarios que no se dan por enterados de esta irregularidad.
De esta especulación no escapan las verduras, que se consiguen, pero a precio inasequible.