Eduardo Viloria/DLA.- La escasez de agua en hogares de los municipios del eje panamericano sigue siendo uno de los principales problemas de este territorio trujillano, donde la mayoría de sus habitantes se dedican a las labores del campo.
Los vecinos de las principales localidades siguen padeciendo por la escasez de agua en el lugar donde residen, acentuada por no haber fuentes seguras, que sustituyan el colapsado acueducto Triestatal que traía el preciado líquido del río Torondoy, para ser distribuido en poblaciones pertenecientes a localidades de Mérida, Zulia y Trujillo.
La crisis
La crisis de escasez de agua ha afectado severamente a poblaciones como Sabana de Mendoza, donde la mayoría de sus habitantes sacrifican el escaso presupuesto para adquirir el agua que necesitan en sus hogares, utilizada más que todo, en las tareas rutinarias del mismo, que incluye consumo y mantener las residencias aseadas.
De esto están enterados los dirigentes políticos que de una u otra manera, luchan por llegar a los organismos de donde se podría buscar una solución, tanto Alcaldía, como Concejo y Legislativo Regional, inclusive se conoce de promesas que se han hecho, pero estas no han sido cumplidas.
Agua comprada
En la mayoría de hogares de Sabana de Mendoza, el agua es adquirida en dólares, variando la capacidad del cisterna que la lleva al hogar; por ejemplo un camión cisterna de 6 mil litros, estaba costando hace poco 8 dólares, no sabemos si ha cambiado de precio, pues estos varían de acuerdo a los cambios que ha venido sufriendo la moneda americana, con la que se calcula la venta del agua.
Llenaderos
Existen en el municipio Sucre dos llenaderos, uno ubicado en cercanías del terminal de pasajeros de la zona, ubicado en Valmore Rodríguez y otro en el sector El Trompillo, donde se pueden llenar los cisternas y comercializar con el preciado líquido que brota de estas fuentes naturales.
Son muchas las críticas que ha tenido la actual administración municipal, tanto en el Concejo como en la Alcaldía, sobre esta situación irregular que debe ser solucionada cuanto antes para bienestar de los vecinos en general.
Con declaraciones no se arregla el problema
Uno de los críticos de no buscarle solución a la problemática que atraviesan los vecinos con la escasez de agua, ha sido el exconcejal Héctor Díaz, quien ha señalado un presunto comercio del agua, apoyado por la actual administración municipal, pues no puede el gobierno local cobrar un servicio, a través de terceros, si no tiene un soporte o respaldo que podría ser a través del Instituto Municipal Autónomo del Aguas Potables y Servidas, inexistente en el municipio, todo según lo que estable la Ley Orgánica del Poder Público Municipal.
Bajo el alegato de que Corpoelec la empresa eléctrica del estado no instala los transformadores que se necesitan para que haya fluido eléctrico y funcionen las bombas del Trompillo donde hay suficiente agua para dotar el poblado, la Alcaldía debe buscar solución al problema y dar a conocer públicamente donde se origina éste.
Últimas declaraciones
Tenemos en una nuestro poder la última declaración pública de un vocero de la Alcaldía de Sucre; Wilson Valero, Director del Departamento de Servicios Públicos, quien señala que han venido sorteando numerosas dificultades y controversias, en cuanto a la distribución de agua potable, sobre todo en la parroquia Sabana de Mendoza.
Añade la declaración, que desde el pasado 15 de junio, se quemó una de las bombas apostadas en el sistema de distribución de agua del sector El Jabillo, porque desde esa fecha no han podido garantizar el vital líquido a diez y siete sectores de la capital del municipio.
Precisa la declaración que el alcalde Keiver Peña se vio en la necesidad de adquirir dos bombas, una de 125 y otra de 75 HP, sin embargo, existe una espera para su funcionamiento, que se prolonga por la no instalación de dos transformadores de electricidad, de 75 KVA cada uno, los cuales desde hace más de una semana se los entregaron a la representación de Corpoelec, pero hasta los momentos no han sido posible la instalación.
Se espera por que se cumpla con estos trabajos, para que cese la escasez de agua y que no se siga vendiendo el preciado líquido en dólares, como hasta los momentos ha venido sucediendo.
Solución definitiva
Sin embargo, tanto el gobierno local en sus vertientes Alcaldía y Concejo, deben de diligenciar tanto con el gobierno regional como nacional, la reactivación del Acueducto Triestatal, que sería la solución definitiva de la escasez de agua en las poblaciones del eje panamericano, donde los más afectados son los habitantes de Sucre, específicamente de Sabana de Mendoza, que tienen que estar comprando agua, calculado el costo del cisterna que se las lleva, en dólares.
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