La realidad supera a la ficción, dicen por ahí. Ya se ha vuelto rutina escuchar al gobernante chavismo dar reportes diarios sobre el comportamiento del Covid-19 en el país.
Hace unos días – incluso – se filtró un presunto audio de la presidenta de Fundasalud, Jacqueline Peñaloza de Rangel, quien al parecer cuestionaba la «irresponsabilidad» de parte del personal médico en el cumplimiento de los protocolos de seguridad para tratar a pacientes contaminados con este mortal virus, aludiendo, como en público lo hacen autoridades sanitarias regionales y nacionales, que nuestros centros de salud cuentan con equipamiento médico «pa’ tirar pal’ techo».
Tomando en cuenta la credibilidad de la cual goza el gobernante chavismo, es pertinente preguntarse: ¿esto en verdad es así? Quienes han tenido la amarga experiencia de asistir a un centro de salud por sospechar ser portadores del «famoso virus», dan una opinión diferente, hablan del «viacrucis» que deben hacer entre CDI y ambulatorios para hacerse la «prueba rápida gratuita», pero ésta rara vez se haya en dichas institucuones.
Como periodistas contamos con fuentes informativas que por temor a represalias no autorizan publicar ciertas irregularidades en los centros asistenciales. Pero hay cosas que sí podemos decir, pero sobre todo, se deben decir.
Es mezquino no reconocer el esfuerzo que hacen tanto autoridades como personal sanitario para atender pacientes con Covid-19, el esfuerzo que hacen para evitar más contagios porque saben lo vulnerable que es nuestro sistema de salud, pero no todo es eficiencia.
Trujillo ya suma en sus estadísticas personal médico contaminado con el virus y otro número importante es sospechoso de tenerlo. Cualquiera en casa puede pensar que eso «es normal» tomando en cuenta la prolongada exposición y cercanía que éstos tienen con los afectados. Pero hay otra realidad quizás muy conocida pero poco contada.
Hemos podido conversar con varios de estos médicos, a quienes por razones ya explicadas le resguardaremos su identidad, varios de estos muestran preocupación por presentar síntomas del Covid-19. A éstos médicos le preguntamos una sola cosa: ¿en verdad los hospitales cuentan con insumos y kits de seguridad para entender a los pacientes afectados por el virus? La respuesta común es devastadora: «amigo, el hecho es que si de verdad me contaminé, es por la falta de los equipos».
Esta cruda respuesta nos crea otras grandes interrogantes: ¿a dónde va a parar el material médico que llega a Trujillo para atender la pandemia? ¿Es suficiente el equipamiento que llega a la entidad? ¿Se está cumpliendo a cabalidad con los protocolos de seguridad para no solo atender a pacientes contaminados o sospechosos de contagio, sino para cuidar al personal médico?
Para responder estas preguntas, es necesario contar con una fuente oficial. No es sano especular con un tema que afecta a tantas personas. Tampoco es sano quedarse mudo ante una situación que de igual forma afecta a tantos ciudadanos.
Y a esos ciudadanos, éstos mismos médicos les hacen un llamado. Saben de lo complicado que resulta quedarse en casa cuando las necesidades básicas no están cubiertas, sobre todo la de alimentación. Por ello insisten en ser radicales en el cumplimiento de medidas en la protección personal. Uso irrestricto del tapabocas y del distanciamiento social. «Si estás obligado a salir de casa, cuídate y cuida a los demás, no vamos a dar abasto para atenderlos a todos», insisten.
Alexander González
IG: @AlexGonzalezdigital