Por iniciativa del presbítero Edgar Rafael Torres, y con la colaboración de los grupos de apostolado de la parroquia San Juan Bautista de Betijoque, fue servida en uno de los espacios ubicados al lado del templo San Juan Bautista, La Sopa Parroquial, que va por la cuarta oportunidad, dirigida esta iniciativa a darle comida no solo a personas de escasos recursos económicos, sino a todas las personas que quisieran ir a pasar un momento agradable del mediodía y degustar una sana comida a base de carne de res y gallina, tal como lo dijeron las damas y caballeros que desde temprano estuvieron en la preparación de la sopa en mención.
La primera sopa fue servida en la capilla Santa Rita de los Cedros, la segunda fue en La Aguada, la tercera en el Templo Santísima Trinidad y esta última, preparada y servida en un espacio del Templo San Juan Bautista, donde adultos de diversas edades, niños y otras personas degustaron la suculenta sopa, estando previsto repartir más de 300 platos.
Al inicio del almuerzo al padre Edgar Torres agradeció a los que concurrieron al llamado para degustar la sopa en mención, invitando a los presentes a rezar un Padre Nuestro y recibir la bendición que impartió el Sacerdote, en la mesa de los comensales.
Se aceptó que el que no quisiera comer en el lugar de reparto, podía llevar una olla o taza para que le sirvieran la suculenta sopa, que según dijo Mariela Rivas, quedó divina en cuanto a sabor y aliños.