“Sentimiento adeco mató chequera” en primarias de Trujillo. ¿Podrá también contra el populismo?

Para algunas personas este trabajo – que es consecuencia del primero (“¿Elecciones o subasta de votos? A propósito de las primarias de la MUD del 10-S” edición 21/08/2017) – no viene al caso porque ya eso pasó, lo cual respeto, pero en vista que han ocurrido, están ocurriendo  y ocurrirán cosas producto de lo sucedido en dicho proceso es necesario que nuestros lectores y público en general conozcan y tengan a la mano elementos que le permitan hacerse su propia opinión y juzgar con conocimiento de causa sobre el particular , que es lo sano y responsable máxime en estos momentos de crisis política, moral y ética.

Sentimiento adeco derrota la “compra de votos”

En nuestro argot popular existe la frase “Chequera mata galán”, para dar a entender que el dinero lo puede y esta por encima de todo, bueno algo parecido sucedió pero a la inversa en el estado Trujillo “Sentimiento adeco mata chequera”  por lo acontecido durante las elecciones primarias de la MUD del pasado 10-S con el triunfo del abanderado de Acción Democrática, Carlos Andrés González – con el apoyo de otras organizaciones políticas, como Avanzada Progresista, Causa R, MAS, el Copei histórico, entre otros movimientos.

Precisamente fue el “sentimiento adeco” que evitó se impusiera  – lo que no se pudo evitar  en las primarias de Primero Justicia – la condenable y grotesca mala praxis de la “compra de votos”, que nuevamente estuvo presente y de lo cual tenemos testimonios. El 13 de agosto funcionó como una “subasta de votos”, ya que la compra-venta fue el mismo día de la votación, pero en esta oportunidad  fue una especie de  “cotización del voto” porque días previos a la votación se hablaba de su valor, como si del dólar u otra moneda extranjera se tratara, y cuánto estaban dispuestos a pagar por cada voto a medida que se acercaba el día de la votación. Esa situación fue vox populi para vergüenza y pena ajena de las fuerzas opositoras y sociedad civil, que esperan no se repita esa mala praxis electoral, y por el contrario, sea extirpado ese maligno proceder.

En honor a la verdad es pertinente recordar y aclarar que esta repugnable mala praxis para captar el sufragio que conste no es responsabilidad institucional de las organizaciones políticas, sino de ciertas individualidades internas y externas que en nada comprometen el compromiso, principios y valores que estas tienen para con la democracia venezolana, fundamentalmente, su rescate ante el peligro que representa toda dictadura, su defensa, fortalecimiento y consolidación, porque sencillamente es el único sistema político que garantiza a sus ciudadanos libertades, oportunidades, desarrollo, progreso y bienestar social.

Ganadores: todos los candidatos y la Unidad

Antes quisiera reflexionar que en todo proceso interno, entre demócratas, compañeros de causa, aun eligiendo a uno, todos son ganadores, y por supuesto la Unidad, eso es lo importante, y así lo percibe la mayoría quienes adversan a este Gobierno. Sobre el análisis, indudablemente la variable principal en este tipo de proceso, que incidió en los resultados fue la regular participación de electores, lo que se traduce en abstención, escenario en el cual se impone la candidatura del partido que este sólido, y para que sea sólido debe estar unido. Fundamentalmente, fue ese el elemento que prevaleció, además del liderazgo sectorial-municipal y la movilización.

Desde nuestro punto de vista, sin necesidad de profundizar en cada aspecto, que Carlos Andrés González gana las elecciones porque su candidatura era la más sólida a nivel de partido, AD unida; y como tal una fortaleza, adicional al apoyo oficial y no oficial de otras organizaciones. Conrado Pérez Linares, pese haber ganado las internas de su organización Primero Justicia (PJ), esta lució dividida, a nivel regional y en los municipios. Marcos Montilla, la opinión pública lo favorecía, más no se expresó en votos. Enrique Catalán, Un Nuevo Tiempo (UNT)  en Trujillo debe recuperarse para el futuro inmediato.

Perdedores: PJ, enemigos de los partidos y el “malvado” dinero

Como en toda contienda electoral también hay perdedores, más allá de los candidatos, y en este caso, en primer lugar el partido Primero Justicia (PJ), ya que perdió con su candidato Conrado Pérez Linares. Pero más que PJ perdieron quienes en el estado Trujillo están montados en un proyecto de exclusivo y único interés personal – y como tal no se identifica ni representa para nada a dicha organización política mucho menos al cambio que anhelan los trujillanos – que vieron a Primero Justicia como el vehículo, en virtud de su posicionamiento político-electoral,  pero que igual desatestan como partido, para materializar su propósito, cuya astuta operación fue labrada a nivel de su dirección nacional.

Esta maniobra fue advertida en el seno del comité regional y alertado con algunos de sus miembros que había que proteger a Primero Justicia, tanto de factores externos como internos, de estos últimos a quienes sirven de instrumento de los primeros. Evitar que Primero Justicia en el estado Trujillo, como partido sea manejado y controlado tras bastidores por esos factores externos, y peor aun hipotecarlo que pareciera ser según los vientos que soplan su destino final si no se evita. Por ello, su dirigencia regional y nacional, también son responsables de la derrota y futuro incierto de su organización.

No solo detestan a Primero Justicia, sino al resto de las organizaciones políticas que hacen vida en la MUD, llámese AD, Voluntad Popular, UNT, Copei, Causa R, ABP, Vente Venezuela, Avanzada Progresista, Movimiento Progresista de Venezuela (MPV), Gente Emergente, Proyecto Venezuela, entre otros, las “patearon” porque para ese proyecto nunca han servido los partidos mucho menos la Unidad y Alternativa Democrática, para ellos, los partidos sirven cuando ellos están dentro; la MUD sirve si ellos participan, de resto son una raya. Nunca han querido entender los amigos de ese “proyecto” que en el estado Trujillo y Venezuela ningún partido opositor mucho menos liderazgo individual alguno por si solo va a derrotar al Oficialismo solo es posible en Unidad lo cual quedó demostrado suficientemente en las parlamentarias  2015, pero que ironía también en lo interno son necesarias las alianzas.

Desobediencia y dignidad

Otro comentario especial que se desprende de dicho proceso fue la lección de dignidad que dieron diferentes organizaciones y dirigentes declarándose en desobediencia ante las imposiciones y decisiones inconsultas a nivel nacional, sobre el apoyo a determinada candidatura, caso específico, Voluntad Popular, igual ocurrió con Copei: Lo de Primero Justicia, a nivel regional y municipal, por   considerar que la candidatura de Conrado Pérez Linares, no representaba los intereses del partido sino de un “proyecto ajeno” a la organización. Esa desobediencia fue la respuesta a quienes te han pateado y descalificado, así como también, a una dirección nacional  que sucumbe ante el poder del dinero por encima y en detrimento de una dirigencia política que con sacrificio y entrega lucha por el cambio que demandan los trujillanos.

Malvado dinero

El apoyo económico o colaboración que personas naturales o jurídicas, organizaciones no gubernamentales, fundaciones, etc., hacen a personas u organizaciones con fines políticos, es una necesidad ya que este gobierno eliminó el financiamiento que los partidos políticos recibían del ente electoral para su funcionamiento y campañas electorales. De allí, el reconocimiento a quienes contribuyen desinteresadamente para que los partidos políticos cualquiera sea su ideología desarrollen sus actividades. Pero igualmente, el rechazo y condena a quienes – todos unos comerciantes de la política – utilizan el poder del “malvado” dinero, para desde la política y a través de organizaciones políticas imponer candidaturas que una vez electas sirvan a sus intereses hipotecando el futuro bien sea de un municipio, estado hasta un país.

Conrado Pérez Linares 

Mención aparte en este escrito periodístico merece el diputado Conrado Pérez Linares, a quien conozco, como no reconocer su espíritu de lucha, capacidad de trabajo, solidario, cualidades propias de un líder, líder con autonomía, líder con criterio propio, son características que debe dejar que florezcan, lo cual será posible  siempre y cuando deje de ser instrumento de un “proyecto” que no representa en lo más mínimo  al partido Primero Justicia, del cual es directivo, tampoco al pueblo trujillano que al igual más del 90% de los venezolanos quieren un cambio para beneficio del colectivo y no de intereses personales como es del conocimiento público. Tiene un futuro político por delante, brilla con luz propia.


Triste historia

Se imaginan el orgullo que significa y siente todo dirigente político y/o luchador social que aspira a un cargo de elección popular que un elector le manifieste su apoyo y dé el voto por su liderazgo y no porque se lo “compraron”. Sirva esta triste historia, primero para que no se repita, y segundo, sirva de reflexión para el liderazgo político trujillano.


 

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