Carmen Azuaje tiene 10 años haciendo el pesebre de la Iglesia de La Puerta. Su inspiración han sido las verdes montañas y los paisajes que le rodean. Pero lo más importante es que está hecho con corazón, sencillo y humano
Este es el tercer año consecutivo que se hace el concurso de pesebres de los templos católicos “Rey Jesús” y se hace con la intención de premiar a aquellos que le han puesto con mucho amor y dedicación, color, empeño, gracia y belleza a la elaboración de sus pesebres dentro de las iglesias valeranas.
Esta vez esta distinción recayó al pesebre de la Iglesia San Pablo Apóstol ubicado en la parroquia La Puerta y que es dirigida por el padre Pedro Artigas y el Vicario Jesús Linares, que con su sencillez y colorido llamó la atención del jurado.
La elaboración del pesebre estuvo a cargo de Carmen Azuaje, quien vive en La Puerta desde hace 16 años, varios de ellos dedicados al trabajo dentro de la parroquia, la iglesia y el colegio La Paz.
Por espacio de 10 años ha hecho los pesebres del templo, primero con el sacerdote Julio César León, luego con el padre José Gregorio y ahora con el presbítero Pedro Artigas, cuyo trabajo le ha dado muchas alegrías y regocijo.
“Para hacer este año el pesebre me inspiré en las verdes montañas, en los paisajes, árboles, porque siempre me he imaginado que el sitio donde nació Jesús era parecido a este pueblo, sencillo y humano, sin muchos “periquitos” como se dice. Está hecho con el corazón”, dijo Azuaje.
Entre los materiales que usó Carmen para hacer el pesebre están, troncos, telas, ramas, arena, materiales de reciclaje, las figuras las tenían de pesebres anteriores que llaman la atención por su gran tamaño.
“El trabajo no lo hice sola, esta vez me ayudaron la señora Esperanza que siempre está conmigo, Adelis Ramírez y Kevin Volcán que me echan la manita cuando se hace el pesebre”, resaltó Azuaje.
Gente de pueblo
Por otra parte, el padre Pedro Artigas, párroco de la Iglesia de La Puerta, destacó que este premio “es algo muy simbólico, porque nos imaginamos el primer pesebre en el mundo que fue realizado por San Francisco de Asís en el siglo III, y la importancia del pesebre no era simplemente de mirar las figuras o el gran acontecimiento, sino que se hacía viviente, entonces los que iban llevaban comida que luego repartían a los pobres y ese era el sentido simbólico”.
Nos sentimos muy alegres, manifestó, que gente sencilla de nuestro pueblo, gente que está comulgando con nuestra fe, trata de hacer presente, hacer visible la presencia de un Dios misericordioso, un Dios de amor, un Dios que sale al encuentro del hombre, porque Jesucristo está con nosotros.
“Así que este premio trae consigo una alegría, porque no sólo nos vanagloriamos por lo que se hizo, sino que sirve como estímulo para ayudar a los más necesitados y esta ha sido una oportunidad que nos han dado para servir a nuestro prójimo, además de contribuir con el rescate de nuestras tradiciones y costumbres que nos permite incentivar la renovación de nuestra fe”.
Con este premio, finalizó diciendo el padre Artigas, vamos a ayudar a mucha gente que necesita. La señora Carmen no sólo hace el pesebre cada año, también colabora todos los viernes con otros hermanos, en hacer el sancocho para los pobres, con el cual atendemos a 250 personas. De esta manera, Dios nos da la alegría y el gozo de hacer visible su presencia en medio de nuestro pueblo.
Entrega
Hoy jueves 25 de enero, en el marco de la celebración del Día de San Pablo Apóstol, patrono de La Puerta, se hará entrega del Premio “Rey Jesús” al pesebre de la iglesia del pueblo. Es importante destacar el objetivo primordial de este concurso de rescatar esta tradición en el pueblo trujillano.