Ni un ramito de flores, tampoco una corona, menos un minuto de silencio, hubo ayer en Betijoque, dedicado al Sol de América, El Libertador, El Padre de la Patria y tantos calificativos que tiene el ser que lo dio todo por la libertad.
Se acuerdan de Simón José de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios, en discursos, para recordar sus palabras, después lo olvidan, como sucedió ayer cuando se cumplían 187 años de su desaparición física en Santa Marta, Colombia.
Ni la Alcaldía, ni el Concejo, menos las autoridades ejecutivas del municipio se acordaron de nuestro Libertador, como lo pudimos apreciar ayer a la una 15 minutos de la tarde, donde se veía solo unos jóvenes dando vueltas en sus bicicletas al Bolívar de mármol pedestre, una falta de respeto más para el Libertador, pues en la plaza nunca se ve un efectivo policial.