Pobladores de distintas comunidades de García de Hevia coinciden en que conseguir gas es una de las problemáticas que más los afecta en la actualidad. Según ellos, durante los últimos años la escasez de gas se ha incrementado constantemente, convirtiéndose en una crisis intensificada.
UNA ODISEA
Para poder contar con este servicio, los habitantes del municipio deben realizar obligatoriamente largas colas en la zona industrial de La Fría, que en ocasiones parecieran interminables, ya que se extienden durante horas y horas; es por eso que consideran que adquirir una bombona se ha convertido en toda una odisea.
Otra opción que tienen los pobladores de la localidad es comprar el cilindro de gas revendido y por lo tanto pagarlos a precios exorbitantes, que varían entre 15 y 18 mil bolívares, cuando su precio real es de Bs. 50, en el caso del cilindro de menos tamaño; Bs. 200, la mediana y Bs. 600 la más grande.
También hay personas que para tratar de solventar optan por cocinar con cocinas eléctricas e incluso con leña. Otros se van a cocinar en casas de familiares o vecinos que cuentan con el servicio, lo cual puede ser muy tedioso para ellos porque ocasionan molestias y deben trasladar los alimentos de un lugar a otro, incluyendo el hecho de que se consume el gas de otros hogares. “Uno ya ni puede decirle al familiar que venga y cocine porque se gasta el gas que hay en la casa, suena egoísta pero es así”, dice Mario Gómez, residente de la localidad.
SOBORNOS
En medio de la desesperación también hay personas que deciden pagar a los camioneros para que les den una bombona de gas. Neyitza Alvarado, habitante de La Fría, expresa que el “soborno” resulta la mejor opción en gran parte de los casos: “Te vas a la zona con la bombona, esperas que baje el camión y, como dice uno coloquialmente, le das para el fresco”.
Así mismo, indicó que el uso de este método para adquirir los cilindros no resulta del todo fácil porque a veces no se cuenta con el dinero; sin embargo, es más rápido solucionar el problema de esta manera y se evita tener que cocinar con leña. Aun así, refiere que hay ocasiones en las que ni pagando tienen la posibilidad de encontrar gas, pues muchas personas de otras comunidades cercanas acuden a La Fría en busca de este servicio.
Al igual que Alvarado, la mayoría de la población compra el gas revendido, pues es difícil que los surtan con el servicio y es muy rara la ocasión en la que les llevan el pedido tras realizar consensos con los habitantes de las localidades. Por esa razón, aunque es un riesgo, son los mismos residentes quienes deben ir en carros y hasta en transporte público cargando con las bombonas para trasladarlas de un lugar a otro y buscar dónde comprarlas.
Aunque Venezuela cuenta con las mayores reservas de petróleo en el mundo, la producción de Gas Licuado de Petróleo -GPL- sería insuficiente para cubrir la demanda interna, pues el problema con la escasez del gas no se ha presentado solamente en La Fría, sino también en otros sectores del Táchira y el resto del país.
Ante la situación, los residentes de García de Hevia han recurrido a las protestas y manifestaciones con trancas de vialidad para exigir a Pdvsa Gas Comunal que se encargue del abastecimiento continuo a las comunidades.
Opinan los usuarios
Angie Romero
“Aunque las comunas realizan los censos correspondientes, el abastecimiento de cilindros no se da de forma regular, y es un problema a nivel estadal. Solo pensar en que se va a terminar el gas es como un dolor de cabeza. En el caso de mi comunidad el camión ni siquiera sube hasta la parte donde se ubican las casas, por lo que debemos bajar con cuidado los cilindros. Hay mujeres que son solas en sus casas, inclusive de la tercera edad, y deben hacer maniobras para poder bajar la bombona y comprar el gas”.
Blanca Pérez
“El desabastecimiento del gas nos ha hecho volver a la época de antes, cocinando con leña. Tengo familiares y amigos que así lo hacen. En mi casa, por ejemplo, cuento con cocina eléctrica, pero el elevado precio de estos artefactos hace que muchos no logren adquirirlos, además cocinar en ellos requiere de mucho tiempo. En ocasiones cuando me quedo sin gas voy a cocinar donde algún familiar, pero esto no puede hacerse de forma frecuente, pues la falta de gas afecta a todo el mundo”.