Colas kilométricas de vehículos para abastecer gasolina, se registran este lunes en la ciudad de San Cristóbal, debido a que desde la semana pasada hay fallas en el envío del hidrocarburo desde la planta de llenado de El Vigía, y aunque el gabinete de combustible en la entidad prohibió hacer filas de noche, la medida no se está cumpliendo.
De acuerdo al reporte publicado por el gabinete, este 9 de marzo llegaba gasolina a 13 estaciones de servicio en San Cristóbal, de las cuales tan sólo 3 recibieron 24 mil litros, a las demás llegaron entre 10 mil y 14 mil litros.
En las de 24 mil litros debían marcar más de 600 carros, sin embargo llegaron sólo a 500. Usuarios de una estación de servicio ubicada en Barrio Obrero denunciaron que los isleros empezaron a marcar con el número 100 y no con el 1, presuntamente para guardar gasolina para los compra cupos y los vehículos preferenciales.
Jesús Serrada, es de Barrancas municipio Cárdenas, llegó a las 4 de la mañana a hacer cola y se llevó la sorpresa de que había más de 500 carros, lo que a su parecer evidencia que los usuarios se vuelven a estar quedando desde el día anterior.
“Dicen que llegan 24 mil litros, arrancan con un número y ya por aquí van en 100, lo que quiere decir que están dejando carros por fuera, por preferencias. El que está haciendo la cola y no tiene para pagar gasolina, tiene que estar sometido aquí sin almuerzo, porque si se sale pierde la cola, tiene que aguantar ganas de orinar, ganas de ir al baño, ¿hasta cuándo aguantamos?”, expresó.
Liliana Colmenares vive en San Cristóbal, llegó a las 2 y 30 de la madrugada a sumarse a la fila de carros y se encontró con que había más de 500. Es educadora y faltó a su trabajo este lunes con la esperanza de abastecer, pero no logró que la marcaran, su vehículo estaba después de los 600.
“Ya me preocupa porque será otro día que falto a la escuela, mañana, pasado o cuando pueda echar, aparte de eso La Guadalupe que es la que nos toca a nosotros, no surte desde la semana pasada y ahí no surto desde hace un mes. Ya no sé qué voy a hacer porque necesito trasladarme en el carro… Me toca que rebuscarme trabajando haciendo carreritas, porque aparte el Ministerio de Educación me da medio día de comida”, manifestó.
Aunque le da temor que le remolquen el vehículo, está pensando en quedarse una noche para garantizar cupo al día siguiente, porque su sueldo no le alcanza para comprar pimpinas de 20 litros de gasolina en 40 mil y 50 mil pesos.
José Quintero vive en Palmira, municipio Guásimos. Es educador y en la estación de servicio que les corresponde sólo puede abastecer cada cuatro o cinco meses, de acuerdo al listado nacional. Este lunes dio vueltas por varias estaciones de servicio y todas estaban repletas de vehículos.
“Llego primero a la estación de servicio de la avenida Carabobo y la cola era gigante, se quedaron desde la noche, y más el cupo que los bomberos se agarran para cada uno y 30 que dejan y que de apoyo a las instituciones. Aquí tenían que marcar 600 y van a marcar 500”, acotó.