En Boconó decía el recordado Ramón Hilario Azuaje, dicen que estaba enterrada la mano del tirano Aguirre. A veces, las cosas que pasan nos hacen meditar sobre lo que comúnmente afirmaba el connotado locutor oriundo de esta tierra pero con gran vida activa en Valera
Sin embargo, en esta ocasión nos referimos a un tema bastante lamentable como es el de una tapia de aproximadamente 30 metros de ancho y más de 100 años de antigüedad que se desplomó en el Museo Trapiche de Los Clavo, joya arquitectónica del municipio Boconó, y que sigue sumando dolientes con sentido de pertenencia que intentan prevenir que esto tenga un efecto dominó.
Causas del desplome
Para los mal pensados, no hay nada extraño en el tema aunque de que vuelan, vuelan.
Desde la directiva del Museo se dejó entrever que dicho muro cayó al suelo producto de las intensas precipitaciones y por realces de años anteriores, sin embargo, el arquitecto Rómulo Montilla, coautor de la restauración del Trapiche, salió a la palestra pública para hacer del conocimiento que dicho desplome tiene como causas: “error de diseño, características dimensionales no propias de los tapiales (menos de 60 cm), gravedad pura, efecto de cambiarle el microclima a través de aspersiones, uso de fosforado clorado en insecticidas y pesticidas y la presencia humana constante”. ¡Aclarado el punto señores!
En la mesa de trabajo donde se discutió el tema estuvieron presentes la ingeniera Anaorel Toro, profesora Gladys de Gonzalo, licenciada Juana Lárez y el presbítero Edmundo Cadenas, testigos de las propuestas del especialista en restauración, quien sugirió corregir los tapiales con la incorporación de contrafuertes y reconstruirlos tal como son, a pesar que sean técnicas de la antigüedad.
Recomendaciones técnicas
Montilla recomienda realizar un análisis y estudio técnico y para ello explica, lo único que se requiere es voluntad y buena dirección porque el material está en la obra, “pero urge que la directiva ejecute un plan agresivo de mantenimiento paulatino de acuerdo a los recursos”.
Específica para los interesados que, “dicho plan puede ir dirigido a los pétreos (materiales inorgánicos, naturales o procesados por el hombre que derivan de la roca o poseen una calidad similar a la de esta), las maderas, mantener la edificación fuera de maleza, recuperar las tejas dañadas por efectos vandálicos para evitar las erosiones y filtraciones, correr tuberías de aguas a 40 metros de los tapiales, trasladar la torrefactora hacia otro lugar y liberar todo el espacio”.
Consideraciones
El arquitecto Montilla aclara que las tipologías constructivas del Trapiche se resumen en techos, par, tirantes, nudillo, madera, cornisa y tejas. El 80% de los muros son de tapiales, a los cuales se le incorporaron elementos pétreos, mientras los pisos son de arcilla boconesa y de alto contenido férrico, no de alta resistencia; por lo que debe tener un uso limitado
Karley Durán.- CNP: 23.921
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