La capital marabina amanece desolada y devastada en algunas zonas comerciales, luego del mega apagón nacional que la mantuvo 120 horas sin servicios de luz y agua, incomunicada y sin funcionarios de seguridad que resguardaran a la población. Un panorama similar se observó también en San Francisco y los demás municipios, donde el servicio de manera intermitente llegó pasadas las 3 de la madrugada en medio de destellos y altibajos. Los decesos de pacientes de cuidados críticos en hospitales, enfermos renales, complicaciones por crisis hipertensivas y el calor por la larga espera, parturientas y neonatos prematuros, como consecuencia de esta falla podrian superar el centenar; según se conoció de manera extraoficial.
Autoridades de centros de salud públicos y en las morgues, se mantienen herméticos con la prensa.
Mientras el gobernador Omar Prieto aseguró al final de la tarde del lunes que todo estaba en «absoluta normalidad en la región» y que a través de un plan de contingencia desde su despacho atendían a la población con cisternas de agua, combustible y alimentos de los Clap; una turba de gente apoyada por colectivos armados y funcionarios de seguridad, arremetió contra más de 60 establecimientos comerciales, entre agremiados a Fedecámaras y pymes, para apoderarse de alimentos, mercancía seca, productos de belleza e implementos de trabajo. Reportan que incluso desvalijaron casi en su totalidad los locales. Los saqueos comenzaron en la zona norte, siguieron por el oeste y noroeste de la ciudad e igual en Los Haticos y en San Francisco.
En el centro comercial Reana ubicado en C2 desmantelaron nueve locales y la administración anunció el cierre ante los daños incalculables por cuanto se llevaron mobiliario, piezas de baños, estantería, rejas y santamarías. También saquearon en el Centro Sambil y Delicias Norte.
Los vecinos denunciaron robos y daños en Makro zona norte, Supermercados De Candido, 4 locales de Centro 99, de Adoranza, Yogourt Boom, Yummies Cookies, Traki, Farmatodo, Saas, Multitiendas, entre otros.
Expresaron su malestar porque funcionarios no impedían la acción delictiva, sino que le quitaban a los vándalos lo que habían sustraído. En un comunicado Fedecámaras Zulia informó que la paciencia del pueblo «llegó al límite luego de más de 100 horas sin luz», aun cuando los empresarios muestran su solidaridad, esto no ha sido limitante para iniciar una cadena de saqueos a diferentes sectores.
La situación está muy crítica en todo el estado y en todos los sectores, sobre todo en los comercios de expendio de comida y productos básicos de primera necesidad, indicó el presidente de la organización, Franco Cafoncelli.
Colapso total
Las colas en las estaciones de servicio son mayores a las del paro petrolero, los supermercados la mayoría cerrados y los que no, con mucha cola para entrar, la actividad en la calle limitó a la gente a buscar víveres, comida y agua con el agravante que los precios se encuentran dolarizados. En el sector Curva de Molina en el oeste de la ciudad, desde esta mañana se reportan saqueos y fuertes enfrentamientos, y se estima que van cuatro fallecidos.
El sector agropecuario reporta la inexistencia de combustible para las plantas para el resguardo de insumos y leche. Los camiones no pueden ir a buscar la leche por falta de gasolina. Las pérdidas son incalculables. Los mataderos están paralizados, no hay beneficio ni carne en cavas. Lo que hay de carne y es lo que se encuentra en supermercados y carnicerías con planta eléctrica.
El sector hotelero reportó que presenta problemas con los vecinos de la colectividad para apoyarles en el suministro de hielo, agua y facilidad para cargar sus celulares; huéspedes manifiestan que ya se observan enojados.
Representantes del municipio Baralt manifestaron que las comunidades del municipio están promoviendo un paro en el municipio, incluyendo el llenadero de combustible de San Lorenzo, el cual surte a cinco Estados, hasta tanto se resuelva el problema.