Valera se caracteriza por mostrar siempre una sonrisa ante las adversidades, por la devoción a sus santos y sus festividades culturales. Constatado una vez más en las celebraciones de su patrono “San Juan Bautista” a quien honraron con una misa en la iglesia de Valera que lleva su nombre, además de las actividades culturales en la plaza Bolívar del municipio
Angela Fajardo /ECS
De júbilo y esperanza se llenaron los corazones valeranos al festejar el nacimiento de su patrono San Juan Bautista, el precursor de Jesús. “El nombre de Dios sigue resonando en nuestros corazones y nos recuerda que no se ha olvidado de nosotros”, fueron palabras del presbítero Julio César León en la homilía que conmovió a los asistentes a la iglesia matriz de Valera.
El patrono de la ciudad de las Siete Colinas es uno de los personajes más importantes de la humanidad, considerado gran profeta y mensajero de Dios, este último nombre que se le atañe les da esperanza a sus feligreses valeranos ante las circunstancias históricas que se viven y abre las puertas de la esperanza, “Juan representa un oasis en el desierto, él viene a hablar a los valeranos, no sientan miedo, el Señor hará surgir la gracia de la liberación en nosotros” recalcó el padre León.
La iglesia, que lleva el nombre del santo festejado, se llenó de devotos conmovidos que levantaron sus plegarias a Dios y al profeta, con amor, fe y esperanza. En los favores religiosos, además de las peticiones personales, prevaleció el amor por la ciudad, fueron muchas las plegarias al Altísimo para el bienestar de Valera, la ciudad pronto arribará a sus 200 años.
Monseñor José de Jesús Viloria, obispo Emérito de la ciudad de Guayana, presidió la misa solemne junto al predicador Julio César León, párroco de la Iglesia Espíritu Santo de Valera y la congregación religiosa. La hermandad de Emaus estuvo a cargo de los actos protocolares y cantos y la escuela de danzas Mega Dance ofreció las danzas litúrgicas al santo festejado.
Buenas nuevas
El padre Walkelys Araujo anunció con júbilo que casi es un hecho la elevación del templo religioso a Santuario Diocesano, lo cual informará en su debido momento.