La lluvia no permitió que los madrugadores votantes de siempre se presentaran en los centros electorales de San Cristóbal, capital del Táchira, porque en las primeras horas del día estos espacios se observaron con escasa presencia de electores.
En centros de votación como el Colegio Cervantes, el Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Carlos Rangel Lamus, Liceo Táchira no había colas de votantes a sus puertas, hasta pasadas las once de la mañana fue que se apreció la afluencia y se armaron grandes filas humanas.
Aminta Casanova quien salió del Simón Bolívar, luego de ejercer su derecho al voto, dijo que a su parecer se notaba que la abstención estaría alta y eso era preocupante para los intereses del país y la democracia.
Cambió el día
Con el cambio del clima y la salida del sol el ánimo se encendió en San Cristóbal y comenzaron a observarse grandes colas humanas alrededor de los centros de votación.
Ángela García llegó a su centro electoral pasadas las once de la mañana, dijo que no madruga porque tiene temor al hampa y evita caminar por las calles cercanas a su centro cuando están muy solitarias. Sobre el proceso electoral señaló verlo con mucha normalidad, aunque apreció lentitud debido a la cola que se hizo donde ella sufraga, el colegio Cristo Rey de Barrio Obrero, en San Cristóbal.
Por su parte, Aliuska Botello refirió que no se levanta temprano a votar y prefiere hacerlo pasadas las diez de la mañana, no observó ningún contratiempo para sufragar, a excepción de la cola que debió realizar para esperar por su turno frente a la máquina de votación del centro electoral Cristo Rey.
La gente está entrando y saliendo muy rápido de la mesa de votación dice Eddy Useche, “está fluyendo mucho el proceso en el caso de mi centro de votación”, dijo la también electora en el Colegio Cristo Rey.
La rapidez para efectuar el voto, 3 a 5 segundos frente a la máquina pudo ser otro factor que permitió la velocidad del proceso, aunque resta conocer los niveles de abstención para determinar si la apatía incidió.