El 8 de septiembre de 1652 se produjo la segunda visita de la Virgen al cacique Coromoto, dejando en sus manos la sagrada Reliquia venerada en el Santuario nacional en Guanare. El día 11 de este mes es el día de su solemnidad. En 1944, el papa Pío XII declaró a María de Coromoto como “Celeste y Principal Patrona de Venezuela”.
Vayan a casa de los blancos, y pidan que les echen agua en la cabeza para poder ir al cielo”. Con esa especial invitación al bautismo se manifestó en Guanare, hace 367 años, la Virgen María al cacique Coromoto, de la tribu de los cospes. La Madre de Dios dejó constancia de su presencia: su sagrada Imagen estampada en un pequeño y luminoso pergamino
En tierras llaneras, en pleno corazón de Venezuela, su culto se propagó rápido. A Nuestra Señora de Coromoto se le llama también la Virgen del Agua, por su exhortación a cumplir con el citado sacramento.
El 7 de octubre de 1944, el papa Pío XII declaró a Coromoto como “Celeste y Principal Patrona de Venezuela”.
Por lo recopilado por el hermano Nectario María se sabe que: “Una mañana, de 1652, el cacique Coromoto y su mujer observaron en una quebrada que había una bella y resplandeciente señora con un preciosísimo niño en sus brazos.
Se quedaron atónitos al oír que les hablaba en su idioma: “Vayan a casa de los blancos y pidan que les echen agua en la cabeza para poder ir al cielo”.
Los indios cumplieron su mandato y camino del Caura al Tocuyo vieron al hacendado Juan Sánchez, a quien le narraron lo sucedido. Sánchez le ofreció su ayuda indicándole que preparara su viaje, ya que él en ocho días regresaría».
Sánchez volvió y los llevó cerca de donde unían sus aguas los ríos Guanaguanare y Tucupío (hoy Tucupido), a 10 kilómetros de Soropo.
Allí, los alcaldes de la Villa, Baltazar Rivero y Salvador Cerrada, dispusieron que los indios se quedaran en ese pueblo y dejaron a Sánchez como encomendero. Él debía enseñarles nociones de la religión cristiana, preparándolos así para recibir el sacramento del bautismo.
Varios indígenas se bautizaron, pero el cacique decía que no. La tarde del sábado 8 de septiembre de 1652 se negó a asistir a un acto religioso y regresó enojado a su bohío, donde lo esperaban su mujer y su cuñada Isabel con su hijo de 12 años.
Entrada la noche, al cacique se le presentó en forma corpórea la Virgen en el umbral del bohío, irradiando potentes rayos de luz.
Al verla, el cacique le gritó: ”¿Hasta cuándo me quieres perseguir? Bien te puedes volver, que yo no he de hacer más lo que tú me mandas; por ti dejé mis tierras y pertenencias y he venido aquí a pasar trabajo”.
“No le hables así, no tengas tan mal corazón”, le dijo su esposa.
El indígena, más molesto aún, agarró su arco, cargó la flecha y le apuntó a la Señora: ”Con matarte me dejarás”, le preguntó; pero la Virgen se le acercó. Él soltó el arco y se abalanzó para sujetarla y sacarla de la choza, pero Ella desapareció, dejándole en la mano un pequeño pergamino con su imagen diminuta y resplandeciente, narra el hermano Nectario María.
Al verla, el indio la escondió entre la paja del techo de su casa diciendo: “Ahí te he de quemar para que me dejes”.
El hijo de Isabel corrió y avisó a Juan Sánchez, quien regresó a la choza y rescató la Imagen, venerada hoy en Guanare, en el corazón llanero de Venezuela.
Tres fechas para homenajear a Coromoto
La fiesta coromotana se apodera de Guanare desde finales de agosto.
La Iglesia recuerda que esta devoción mariana tiene tres fechas de celebración: 8 de septiembre es por su aparición; el 11 de septiembre se recuerda su coronación canónica y el 2 de febrero es el día de su traslado a Guanare.
Hasta su templo, elevado a santuario nacional por el hoy santo Juan Pablo II en 1996, y luego declarada Basílica menor por Benedicto XVI, al acercarse sus festividades llegan procesiones y, en ocasiones, cabalgatas. Hasta su altar se van acercando jóvenes vestidos de indígenas para bailar y agradecer, pagar promesas y pedir su intercesión.
“El recordado español Juan Sánchez, quien rescató la Imagen, la llevó durante algún tiempo siempre consigo. Más tarde, la colocó en un altar de su casa. Esa fue su primer santuario. La fama de las apariciones y de los milagros se extendió y las autoridades ordenaron que fuese llevada a Guanare. “El traslado se verificó con gran pompa y solemnidad en 1654, en la víspera de la Purificación ( el 2 de febrero)”.
Hallazgos en la Imagen mariana
En el proceso de restauración se detectó: el ojo izquierdo tiene iris, cristalino, retina. En él se refleja una figura humana. En el derecho hay células epiteliales de un ojo humano vivo. El iris tiene forma de mapa de Venezuela, y en el centro del mapa está Jesús.
Reina
La corona de la Virgen es un penacho indígena. Lo que se ve detrás es el interior de una choza indígena.
En el rostro de la Virgen
Se ve una constelación de estrellas, que indica la posición de estas en el cielo el día y hora de su aparición (coinciden con la fecha 8-9 1652 y la hora: 6:30 de la tarde).
Su Hijo
En la autorrestauración, lo último que ha aparecido es la imagen de la carita del Niño Jesús, encontrándose que el rostro es de carne humana: es “piel humana”.
Mariofanía
A más de 60 años de historia,lo que se conocía como reliquia de la Coromoto hoy se sabe que es una mariofanía , es decir una manifestación de la Virgen viva , explican en el portal conexión RCL los únicos casos de apariciones en el mundo en los que la virgen ha dejado testigos y constancia física son la Guadalupe,en México y la Coromoto en Venezuela.
Vuelven las mariposas de la Virgen de Coromoto
Cada cierto tiempo, al acercarse el día de la Virgen que llegó a Guanare, vuelven unas particulares mariposas a esa ciudad llanera. Son amarillas, recogen documentos que hablan de la restauración de la Imagen. Esas mariposas se veían cerca del lugar de aparición de la Virgen, en la llamada Quebrada de Coromoto. En sus alas están grabadas la fecha de la aparición de la Virgen (8 y 9) el día 8 del mes 9 (septiembre).
Isidora Guédez, en septiembre de 2017, tuiteó: “Recuerdo que en los añoa 60 se veían mariposas con la fecha del día que la Coromoto apareció”.
La profesora universitaria María García de Fleury dice que son “únicas en el mundo”,
En sus alas están grabadas la fecha de la aparición de la Virgen (8 y 9) el día 8 del mes 9 (septiembre). (Tomado de Panorama)