Moscú, 15 feb (EFE).- Rusia basará su política exterior en la necesidad de acabar con el monopolio de Occidente, que impulsa intereses «egoístas» y no tiene en cuenta el principio del equilibrio de intereses, dijo hoy el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
«En nuestro concepto de política exterior actualizado, hablaremos sobre la necesidad de poner fin al monopolio de Occidente sobre la formación del marco de la vida internacional (…)», señaló durante su intervención en la Duma del Estado o Cámara Baja.
En opinión del jefe de la diplomacia rusa, este marco de convivencia «de ahora en adelante debe basare no en sus intereses egoístas, sino en un fundamento bastante universal de un equilibrio de intereses, como lo requiere la Carta de la ONU, que consagró el principio de la igualdad soberana de todos los Estados».
Lavrov acusó a Occidente de tratar de hacer «retroceder décadas (a Rusia) o incluso perturbar el desarrollo del país» y preparar su «colapso».
«Hoy, Estados Unidos y sus satélites están llevando a cabo una guerra híbrida total contra nosotros que ha sido preparada durante muchos años, utilizando a los radicales nacionales ucranianos como ariete», indicó.
Añadió que no se esconde el propósito de esta guerra, que «no es solo para derrotar a nuestro país en el campo de batalla, destruyendo la economía rusa, sino también para imponernos un cordón sanitario, convertirlo en una especie de país paria».
Además, señaló Lavrov, «los anglosajones y el resto de Occidente, incuestionablemente subordinados a ellos, buscan imponer su dictado en los asuntos mundiales a toda costa para continuar controlando las condiciones externas para el desarrollo de toda la humanidad».
Para dominar el mundo, argumentó, recurren «a métodos ilegales de amenazas, chantajes e incluso robos directos para castigar a quienes siguen una política nacional independiente».
El ministro planteó como alternativa al eje occidental la alianza ruso-china.
«Junto con nuestros amigos chinos, estamos trabajando para fortalecer la asociación estratégica bilateral, que ha alcanzado un nivel alto y de confianza sin precedentes en la historia. El vínculo de política exterior entre Moscú y Pekín, sienta los fundamentos de la arquitectura policéntrica emergente y sirve como factor de equilibrio y estabilización en los asuntos mundiales», dijo.
Además, el ministro señaló que Rusia está desarrollando «relaciones de una asociación estratégica particularmente privilegiada con India».
Lavrov subrayó que Rusia también tiene lazos más fuertes con Brasil, Irán, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto, Turquía, Arabia Saudí, Sudáfrica y otros estados amigos en todos los continentes, entre ellos América Latina.