Redacción Internacional, 23 may (EFE).- Las condiciones de creciente insalubridad en Mariúpol hacen necesarias más evacuaciones, según fuentes ucranianas, cuyo presidente, Volodímir Zelenski, pidió hoy a las empresas extranjeras participar en la futura reconstrucción del país.
El asesor del alcalde de la ciudad portuaria de Mariúpol (sureste), bajo control de las tropas rusas tras la salida de los últimos defensores de la acería Azovstal, llamó hoy a evacuar a los residentes ante el riesgo de una epidemia por la lluvia, los cuerpos en descomposición y la falta de agua potable.
«Mariúpol necesita urgentemente una nueva ola de evacuaciones. Las consecuencias de convertir Mariúpol en un gueto serán catastróficas», advirtió Petró Andyushchenko en un mensaje en Telegram
Después de las últimas lluvias «la amenaza de una epidemia se hace realidad con cada tormenta», según el asesor, quien subraya que «los desagües y alcantarillas obstruidas hacen que el agua de lluvia, junto con escombros, los efectos de la putrefacción y el veneno de la descomposición de los cadáveres se extienda por toda la ciudad».
Además, los habitantes se ven obligados a sacar agua para el consumo de pozos de comunicación y a utilizar agua industrial para beber y comer en lugar de agua potable.
ZELENSKI EN DAVOS
Volodímir Zelenski intervino por videoconferencia en el foro de Davos, donde pidió una retirada total ahora de las empresas extranjeras de Rusia y les ofreció seguir operando en Ucrania y participar en la reconstrucción del país tras la guerra.
Zelenski reclamó más presión sobre Rusia, con «sanciones convincentes», dijo, «al petróleo, bloquear a todos los bancos sin excepción, la retirada plena de las empresas extranjeras del mercado ruso».
Y a estas les ofreció seguir operando en Ucrania, «un mercado de 40 millones de personas» y formar parte del proceso de reconstrucción.
CADENA PERPETUA PARA UN RUSO
Vadim Shishimarin, el primer soldado ruso procesado en Ucrania por crímenes de guerra, fue condenado hoy a cadena perpetua por el asesinato de un civil en la región de Sumy, en el norte del país.
Shishimarin, de 21 años, se había declarado culpable en la apertura de su juicio, la pasada semana, por la muerte de un civil ocurrida el pasado 28 de febrero, cuatro días después del inicio de la invasión rusa.
Por otra parte, todos los defensores de la acería de Azovstal que se habían rendido la semana pasada son prisioneros en la autoproclamada república popular de Donetsk, controlada por Rusia, dijo hoy a la agencia Interfax el líder separatista Denís Pushilin.
Según dijo el viernes el Ministerio de Defensa de Rusia, en total se entregaron 2.439 combatientes de Azovstal, en Mariúpol, en el sureste de Ucrania, incluidos los comandantes.
Según Pushilin, «se planea que un tribunal internacional se instale en el territorio de la república» de Donetsk para juzgar a los militares ucranianos de Azovstal, algo que no ha sido confirmado por Moscú aún.
El vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma rusa (Cámara Baja), Yuri Shvitkin, consideró hoy en declaraciones a la agencia oficial TASS «absolutamente correcto» juzgar a los defensores del regimiento Azov, considerados «criminales de guerra» y «neonazis» por Moscú, pero en Rusia.
Por su parte, la Defensora del Pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova, anunció este lunes que ha pedido ayuda al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para visitar a prisioneros de guerra rusos en Ucrania.
«Nos hemos dirigido al presidente del CICR, el señor Peter Maurer, para que se nos conceda información sobre prisioneros rusos y se nos permita visitarlos», dijo Moskalkova, cuyas palabras recoge la agencia Interfax.
Según la funcionaria, hasta ahora no hay «ninguna información» sobre los militares rusos capturados por las fuerzas ucranianas, pese a las solicitudes enviadas sobre ese asunto a la Cruz Roja.
PARTE DE GUERRA
Este martes se cumplirán tres meses del comienzo de la invasión rusa en Ucrania y hoy se supo que 150 cadáveres han sido recuperados entre los escombros en un total de 98 emplazamientos de la región ucraniana de Járkov, en el este del país y una de las más bombardeadas por los rusos en estos meses.
Los cuerpos fueron recuperados por los rescatistas del Servicio Estatal de Emergencia de Járkov, tras haber limpiado completamente los escombros de lugares destruidos por los bombardeos rusos, informaron las agencias locales ucranianas.
La región de Járkov y su capital, del mismo nombre y la segunda en importancia del país, fue una zona especialmente castigada por los rusos en sus intentos de acceder desde allí a las vecinas regiones prorrusas del Donbás.
Mientras, Rusia anunció hoy que ha destruido en la región de Zhitómir (noroeste) armamento que iba a ser trasladado al Donbás, donde tropas de Moscú continúan su ofensiva.
El armamento que Ucrania planeaba enviar a sus fuerzas en el Donbás fue liquidado con «misiles de alta precisión», según el último parte militar ruso.
Durante la última jornada también fueron derribados tres cazas ucranianos Su-25, dos en la región de Jersón y uno cerca de Járkov, así como 13 drones, entre ellos un Bayraktar, precisó el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, general Ígor Konashénkov.