El vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez informó que se registró en los últimos tres años un total de 38.000 millones de dólares en pérdidas directas, correspondientes a la producción de bienes y servicios, así como a la actividad petrolera «a causa de las sanciones económicas y financieras impuestas por el Gobierno de Estados Unidos».
En entrevista, Menéndez precisó que 23.000 millones de dólares responden a la afectación del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que 15.000 millones de dólares están relacionados con la empresa Citgo, filial de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en territorio estadounidense.
«Si a esto le añadimos los 20.000 millones de dólares que se llevaron durante el sabotaje petrolero (2002), estaríamos hablando de 58.000 millones de dólares en pérdidas, es decir, casi 60.000 millones de dólares con los que han afectado a la República», puntualizó.