Desde el pasado lunes, conductores han reportado fallas de combustión en los motores de sus vehículos, por presunta mezcla de agua y gasolina en algunas de las estaciones de servicio que operan en el municipio. Para ellos, esto es consecuencia del intermitente suministro a nivel nacional y regional.
No obstante, en un recorrido por las gasolineras de Boconó se constató que el problema obedecería a que los mismos bomberos, por la demanda de combustible, han vaciado por completo los tanques, cuando todos beben tener de reserva entre 5 y 6 mil litros para que la bomba sumergible no se dañe y no suba del fondo los 2 o 3 centímetros de agua que generalmente queda.
Para algunos dueños de gasolineras es impostergable abrir las compuertas de las cisternas y medir la existencia de agua y limpiar los tanques cada cierto tiempo para que esto no suceda.
De las kilométricas colas que aún se perciben para el surtido, explican que la empresa nacional dice no encontrar repuestos para disponer de varias gandolas, pero esa versión a ellos no les convence; presumen existe escasez en el país.
Las seis estaciones reciben gasolina día por medio, por lo general, 24 mil litros de 91 octanos y 14 mil de 95 y, debido a la contingencia, está terminantemente prohibido venderle combustible en garrafones (25 litros) a mecánicos o (220 litros) agricultores, estos últimos quienes siempre necesitan para fumigar y transportar sus rubros de los campos a las ciudades. Temen porque ya se está “bachaqueando” la gasolina.
Por el contrario, organismos de seguridad y otras instituciones públicas sí han exigido la venta priorizada, de hecho varios empresarios han sido amenazados por la dinámica de venta, que ciertamente se hace por compras nerviosas tras no haber el servicio en las seis estaciones al mismo tiempo.
Amenazas
Según Javier Carrillo, representante del Sindicato de Transportistas, los trabajadores del volante no descartan en paralizarse los próximos días sino son priorizados con un surtidor de gasolina; puesto que cada conductor pasa hasta tres horas en cola. Sus ganancias disminuyen y las paradas colapsan.No se conforman con que cinco particulares llenen sus tanques y luego pase un busetero.