Repliegan a inmigrantes al intentar cruzar frontera de EEUU desde México

Un grupo de migrantes de la caravana de centroamericanos radicada en Tijuana desafió las autoridades al trepar el muro fronterizo con Estados Unidos en su afán por cruzar y pedir asilo, siendo recibidos con gases lacrimógenos por parte de la policía fronteriza estadounidense.

Decenas de inmigrantes intentaron cruzar la frontera de Estados Unidos desde México y se replegaron cuando agentes de seguridad estadounidenses dispararon gases lacrimógenos, informó este domingo el titular de la Secretaría de Gobernación (ministerio del Interior) de México, Alfonso Navarrete.
De acuerdo con el ministro, un grupo de «provocadores» intentó cruzar la frontera hacia Estados Unidos en la ciudad mexicana de Tijuana (noroeste), por lo que las autoridades mexicanas reforzarán la seguridad en los puntos donde hay dificultades.
«Será con operativo de policía. No vamos a desplegar de ninguna manera fuerza militar, porque esa no es ni la instrucción ni la convicción del presidente Enrique Peña», comentó .
«La información que yo puedo decir, de forma oficial, es que no hay una sola persona herida de bala», comentó Navarrete en entrevista para Milenio Televisión.
«Y mucho menos una persona que ante un intento violento y una respuesta muy agresiva que hemos tenido por parte del gobierno norteamericano, haya tenido un resultado fatal», agregó.
Milenio Televisión transmitió  «en directo» los intentos de un centenar de centroamericanos de la caravana migrante, que intentó llegar a Estados Unidos a través del puente «El Chaparral», ubicado a unos 3 kilómetros del país vecino.
El ministro mexicano dijo que «los provocadores» que incitaron cruzar la frontera de forma ilegal serán deportados a su país, una vez que sean identificados.
«No es la manera y sabían de alguna manera que no iban a poder ingresar a territorio norteamericano de esa forma», indicó Navarrete.
El viernes pasado, el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, declaró crisis humanitaria en la fronteriza ciudad al carecer de infraestructura para atender a los 5.000 migrantes centroamericanos que han llegado a esa ciudad en caravana.
El gobierno estadounidense respondió a la llegada de la caravana a Tijuana con un reforzamiento de la seguridad en la garita fronteriza de San Ysidro, lo que aumentó el tiempo de cruce para quienes estudian o trabajan en ambos lados de la frontera.
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