En su última actualización epidemiológica, fechada 15 de diciembre de 2017, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), contabilizó 933 casos probables de difteria, de los cuales 609 casos ocurrieron este año, y de esos 127 fallecieron.
La Organización señala que el 14% de los casos confirmados se produjeron en personas que estaban protegidas contra la enfermedad ya que se habían puesto la vacuna. Igualmente resaltan que el 72% de los casos se concentran en niños.
De los casos fallecidos la OPS no especifica si son de casos confirmados o no, sin embargo, autoridades sanitarias locales han reportado muertes por difteria en Anzoátegui, Bolivar, Carabobo, Mérida y Monagas.
Señalan que el brote de difteria inició en el municipio Sifontes, en el estado Bolívar, y que se ha extendido a 21 estados del país sin especificar cuáles son.
Asimismo indican que las autoridades sanitarias «se encuentran intensificando las actividades de vacunación en los municipios con casos y se tiene previsto realizar una campaña de vacunación a inicios de 2018».
La OPS recomienda continuar con los esfuerzos para garantizar altas tasas de cobertura en la vacunación, al tiempo que apunta inmunizar a los grupos de mayor riesgo en cuanto suceda un brote. También aconseja tener un manejo clínico adecuado de la enfermedad ya que al hacerlo disminuyen las complicaciones y la letalidad.
La difteria es una enfermedad infecciosa reemergente producida por la bacteria Corynebacterium difteriae, afecta principalmente la garganta y las vías respiratorias.
El Observatorio Venezolano de la Salud (OVS), indica que normalmente se manifiesta como una infección de nariz y garganta, «con la aparición de una membrana gris con pus en el área de la faringe y de las amígdalas. Quienes padecen esta enfermedad infecciosa refieren con frecuencia dolor de garganta y dificultad para ingerir los alimentos o bebidas», explican.
Entre los síntomas a estar atentos están: fiebre y malestar general. Puede ser leve o grave, caso en el que se puede llegar a la asfixia y bloqueo o colapso de las vías respiratorias superiores, producto del desprendimiento de las membranas anteriormente descritas.
La OVS señala que el aspecto más relevante y peligroso de esta enfermedad es la producción de una toxina en el sitio de la infección.
«Esta toxina, llamada ‘toxina diftérica’, puede diseminarse a través del torrente sanguíneo y llegar a otros órganos como el corazón, el sistema nervioso central, el hígado y el riñón, causando el colapso del órgano por la acción que tiene la toxina en las células, hasta el punto de causar la muerte de la persona infectados según el nivel de las complicaciones».
Si se sospecha de difteria se debe acudir inmediatamente a un centro de salud donde se colocará el tratamiento necesario.
La vacuna es el medio de prevención más eficaz.