Red hotelera en cuarentena: “consumimos sin producir”

Desde que inició la cuarentena social y colectiva en Venezuela a mediados de marzo, uno de los sectores económicos más afectados ha sido la red hotelera, que por restringirse viajes, prohibirse reuniones y paseos, tuvieron que dejar de prestar sus servicios casi de inmediato. Ahora sus propietarios pasan múltiples necesidades

“Nuestra situación se resume en tres palabras: Consumimos sin producir y, eso genera desespero, hambre e incertidumbre”, fueron las primeras palabras de Ana Toro, propietaria de una posada con 10 años de trayectoria adyacente a la terminal de pasajeros Rafael Quevedo Infante del municipio Boconó.

“Nadie viene, no hay combustible, no hay dinero y de paso ni el restaurante podemos abrir porque no tenemos gas”, continuó Toro describiendo su situación tras verse 100 % afectada por la medida de cuarentena y las restricciones de libre tránsito bajo decretos en Boconó, donde ya ni siquiera la gente del campo baja a hospedarse por necesidad de atención médica.

Las posadas se mantienen cerradas pero con letreros de contacto para dar posibilidad del servicio.

La mayoría de los dueños de hoteles y posadas sobrevivían a la crisis económica de Venezuela con el alquiler de habitaciones individuales y familiares, también por ofrecer área de restaurante o incluso áreas de esparcimiento como zoológico o piscina. Sin embargo, ninguno de los servicios se presta, al menos no en el municipio Boconó.

Las razones son múltiples, pero se resumen en que no hay viajeros ni dinero para costear una noche de hotel. María Guerra, propietaria de otra posada del Jardín de Venezuela con 25 años de trayectoria, manifiesta que “actualmente su familia no tiene ningún tipo de ingreso. Prácticamente nos estamos muriendo de hambre”, asevera.

“Quién va a solicitar una habitación sino hay viajeros, la terminal de pasajeros está cerrada, el comercio esta cerrado, los espacios de recreación están cerrados. Yo en lo particular ya no tengo dinero para mis pastillas de la tensión, ni para comprar comida. Eso es penoso y triste”, relata Guerra.

Hoteles y posadas no perciben recursos pero si mantienen gastos.

Otros dueños de hoteles que prefirieron el anonimato dijeron que ya no reciben ni reservaciones de funcionarios del gobierno que por cualquier actividad en la localidad requerían una noche de hospedaje. Pese a esto, han tenido gastos onerosos de mantenimiento de habitaciones e instalaciones en general, además han tenido que cancelar salarios a su personal diurno y nocturno, sin producir un bolívar.

Ante esta realidad, solicitan se reactive la actividad económica y productiva del país respetando las medidas de protección y prevención por la presencia del Covid-19, “es necesario se reactiven los viajes y se reactive el comercio porque nos estamos muriendo de hambre”, envían como mensaje al gobierno.

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