Por: Alirio Rangel Díaz.
La agricultura de la Gran Región de los Andes y Sur del lago de Maracaibo es la gran despensa de las hortalizas, raíces, tubérculos, frutas, carne, leche, huevos ,quesos, café son la garantía de la soberanía agroalimentaria, cien mil pequeñas unidades agrícolas familiares que ocupan el territorio de los estados Táchira , Mérida, Trujillo, el pie de monte andino de Portuguesa, Lara, Barinas y el Sur del lago de Maracaibo, son verdaderos héroes, agricultores que sostienen las unidades de producción, cultivándola tierra, atendiendo los rebaños de ganado vacuno, bufalino, porcino, caprino, alimentando en granjas las gallinas, pollos, las cosechas, los alimentos provenientes de estas tierras son las que sustentan la mesa humilde de todos los venezolanos.
Gracias al esfuerzo de cien mil unidades de la agricultura familiar, que garantizan el abastecimiento de la demanda actual de la población venezolana, los alimentos cosechados y producidos en la Gran región Andina Y Sur del lago de Maracaibo son los únicos alimentos que estratégicamente son seguros que llegan diariamente a los mercados, es la producción agrícola soberana proveniente del occidente del territorio nacional la que recorre sus carreteras, superando todos los obstáculos, malas condiciones viales, escases de combustibles, matracas en alcabalas, roscas de comercialización. llegando hasta los grandes mercados mayoristas, y pequeños centros de distribución de alimentos de todos los núcleos poblacionales de la Republica, la carga alimentaria que se produce en la Gran Región Andina Y Sur del lago de Maracaibo representa el 70 % del volumen de la producción alimentaria anual del país.
Este esfuerzo sostenible, sustentable, de la agricultura familiar de cien mil unidades de producción, cien mil familias agrícolas, con sus propios y limitados recursos financieros, familias que asumen la agricultura como una forma de vida honorable, núcleos poblacionales de pequeños caseríos y pueblos establecidos en diferentes pisos agroclimáticos, conformando la región agrícola más importante del País, en su territorio se encuentran ciento cuarenta y seis mil hectáreas con riego por aspersión ubicadas en los valles altos, paramos, que garantizan: todas las hortalizas, papas, tubérculos, cebollas; ochenta mil hectáreas del Sur del lago de Maracaibo las tierras más fértiles de Venezuela, donde se cosechan :la yuca, plátanos, cambur, frutas, auyamas, carne, leche, huevos, quesos; sesenta mil hectáreas de cultivos de pie del monte andino de las poblaciones de Calderas de Barinas, Altamira de Cáceres, Biscucuy, Chabasquen, Guárico, Anzoátegui, Los Humocaros, donde se recolecta el mejor café del mundo bajo las sombras de bosques productores de aguas cristalinas que riegan las llanuras de Portuguesa ,Barinas y el Valle de Quibor.
El esfuerzo encomiable de cien mil familias, con sus propios recursos financieros, con sus limitados recursos materiales, ante una economía hiperinflacionaria, dolarizada, sin la atención de créditos de la entidad financiera públicas y privadas, ante el mal estado de la vialidad, con los escases de combustibles para adquirir gasolina, gasoil, es más caro del mundo, hasta tres dólares el litro solo comparable con las regiones mineras que extraen oro y metales preciosos, los costos de producción más caros de Latinoamérica, todos los insumos, semillas. equipos, maquinarias, repuestos están dolarizados provienen en su gran mayoría del contrabando desde Colombia, los fertilizantes con bases nitrogenadas producidas por la empresa nacional Pequiven ahora son entregados para su presentación a empresas privadas para ser ensacadas, distribuidas y mercantilizadas, quienes solo le agregan unos granos de fósforo y potasio en mezclas físicas sin control de calidad, especulando con precios llegando hasta los 50 dólares el saco, el fertilizante más caros del mundo.
Ante esta cantidad de inconvenientes, las cien mil familias continúan en sus labores agrícolas, sosteniendo sus pequeñas unidades de producción, manteniéndolas operativas, con menos superficie cultivada, disminuyendo los rebaños de ganado, los volúmenes de cosecha y producción cada día son menores ante la baja demanda de alimentos, ante la pérdida adquisitiva del salario de los trabajadores que no les alcanza sus ingreso mensual para un día de sustento nutricional de una familia, ahora se presenta el contrabando desde Colombia con los excedentes de su agricultura, el contrabando es un atentado contra la soberanía agroalimentaria del País, contra los intereses de los agricultores de la Gran Región de los Andes, contrabando proveniente de Colombia que se presenta por primera vez esta año con los excedentes de las cosechas de papas, cebollas, hortalizas, provenientes en empaques aliñados que ingresan al territorio nacional, llegando directamente y sin obstáculos para ser comercializados en los tres grandes mercados mayoristas Maracaibo, Barquisimeto y Coche, cargas de contrabando sin haber contado con la permisología de la autoridades aduanales, sanitarias, ni las autorizaciones de los ministerio de agricultura y tierras y ministerio de alimentación.
Quienes autorizan y se benefician del contrabando de papas, cebollas, y hortalizas, provenientes de Colombia, esta práctica criminal es un atentado contra la producción nacional llevando a la ruina a los agricultores, los actuales costos de producción para cosechar un kilogramo de papa, cebolla, hortaliza está en el orden de medio dólar, el precio al consumidor de un kilogramo de papa, cebolla y hortalizas está en promedio en un dólar a nivel nacional, la presencia del contrabando de los excedentes de papas, cebollas provenientes de Colombia abarrotaron los mercados mayoristas, las consecuencias que generan son la paralización de las cosechas de papas, cebollas y hortalizas, cultivares que se perderán a no poder ser cosechados, no se puede comercializar al no existir demanda y los bajos precios en que pretenden adquirirlos los intermediarios, bajo la figura de ventas fiadas es de apenas 20 centavos de dólar el kilo de papa y cebolla de primera, que no cubre ni el 30 % de los costos de producción, las pérdidas serán cuantiosas para los agricultores representa la ruina, la descapitalización de las unidades de producción, la imposibilidad económica de la reinversión en la actividad primaria en sus unidades de producción, con el agravante que los precios para el consumidor de la papa, cebolla y hortalizas continuaron igual su carrera ascendente ante una economía dolarizada y especulativa, quienes están detrás del contrabando de papas, cebollas y hortalizas, el Gobierno Nacional y la Asamblea Nacional debería abrir una investigación y detener esta práctica criminal de delincuentes que atenta contra los intereses de la seguridad alimentaria de todos los venezolanos.
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