«Emperatriz dió positivo al Covid-19, pide que oremos por ella. Está en Chile», así nos informaba nuestro editor que una ex compañera de trabajo de Diario de Los Andes se sumaba a la lista de personas contagiada por el Coronavirus. A Dios gracias ya superó la enfermedad y en la actualidad está completamente sana. Hoy traemos para ustedes una entrevista especial a una joven trujillana que nos habla de su experiencia con el Covid-19.
Emigró en busca de un mejor futuro
Como muchos venezolanos, Emperatriz Castellanos emigró a Chile hace 1 año y cuatro meses en busca de un mejor futuro para ella y su familia. Vivió en Santiago un año y luego se mudó a la Patagonia chilena, Punta Arenas. Al igual que muchos paisanos emigrantes, para Emperatriz vivir en el extranjero no le ha sido fácil, pero jamás imaginó contagiarse con una enfermedad que tiene «encerrada» a la población mundial.
Así empezaron los síntomas
A finales de marzo, algunas dolencias y malestares en la humanidad de Emperatriz comenzaron a generar preocupación. «Me empezó como una gripe normal, con dolor de garganta, malestar corporal, tos , ya cuando vino la fiebre, me preocupé».
Entre la xenofobia y la solidaridad
La joven trujillana no dudó en asistir a un hospital por voluntad propia para hacerse el examen y descartar sus sospechas. «En el hospital me dijeron que no se estaba realizando ésta prueba, fui a una clínica privada y el examen estaba exageradamente costoso. Decidí no pagarlo y me devolví a mi casa indignada. Le conté a mis jefes y a mi amiga Carolina Livacic, ella furiosa llama al ente de salud público reclamando de cómo era posible que no me atendieran si tuve contacto directo con una persona positiva al Covid-19, que si era por ser extranjera que no me habían atendido».
Emperatriz comenta que esta amiga la buscó en su casa y la llevó al hospital de nuevo, donde le atendieron – ahora sí – rápidamente a las dos, ya que ella también presentó los síntomas.
«Pasamos a un cuarto acondicionado para personas con Coronavirus. Nos realizaron una serie de preguntas y después me hicieron el examen de recolección de mucosa, que es una manguerita que te meten en la nariz. Luego del examen me mandaron a la casa no sin antes recetarme Paracetamol».
La llamada la dejó en shock
Pasaron algunas horas luego de aquel examen, y luego la noticia llegó. «Me llamaron y preguntaron por mí y me dijeron: ‘Emperatriz Castellanos, eres positiva al Covid-19’. La señora que llamó me seguía hablando y yo en shock, pues se me vino a la mente tantas cosas que uno ve en las noticias, pero me calmé, puse mi mente positiva y lo tomé normal. No me desesperé».
Los síntomas empeoraron
Ya con la confirmación científica de que el virus estaba en su cuerpo, su estado de salud comenzó a empeorar. «Después del examen empeoraba, me daba fiebre, la tos empeoró, perdí el 100% el olfato y el gusto, esa semana me costaba respirar, me fatigaba, tomaba el Paracetamol y mucha sopas y cosas calientes. Tomaba mucho té que me hizo mi cuñada de cebolla morada con ajo, jengibre y limón, eso me ayudó mucho porque me destapaba las vías respiratorias».
Emperatriz cuenta que se la pasó encerrada y con mascarilla para no contagiar a su hermano y su cuñada. «Tenía mis cosas aparte, que si los platos, cucharas, vasos… nos pusieron en cuarentena a todos en la casa. Mi hermano mayor que vive con su pareja aparte, nos compraba la comida y nos dejaba la bolsita en la entrada de la casa. Nos saludábamos por la ventana».
Comenzó la mejoría
Unos días después comenzaron a llegar las buenas noticias, los síntomas comenzaban a desaparecer. «Ya después poco a poco los síntomas fueron desapareciendo. La tos se fue igual que los dolores musculares y el olfato ya lo he recuperado un 85%».
Emperatriz dice que los médicos chilenos le llevaban un control diario y le felicitaban por el progreso. «El sábado 18 de abril cumplí 17 días en cuarentena total y ya hoy puedo decir que no tengo ningún síntoma, por ello me dieron de alta. Obvio estoy súper feliz de haber superado eso que muy en el fondo me tenía nerviosa y preocupada, pero que gracias a Dios sólo fue un mal rato».
La distancia suele afectar mucho
Si el hecho de ser positivo en Covid-19 ya es un asunto importante de preocupación para cualquier ciudadano, lo es más para un emigrante. «Es fuerte para cualquier persona tener ese virus, pero para un inmigrante es más porque algunos no tienen familia, están solos y sin apoyo de nadie acá. Eso no me pasó a mi, gracias a Dios tengo a mis dos hermanos y mi cuñada y amistades que estuvieron conmigo, pero para las personas que no tienen esa dicha, de verdad que es algo súper difícil y lamentable».
Un mensaje para todos
Emperatriz Castellanos ya superó el contagio del Covid-19, pero aún se mantiene en resguardo domiciliario atendiendo las sugerencias de las autoridades sanitarias.
Envía un mensaje a todas aquellas personas que – a Dios Gracias – no se han sumado a la lista de contagiados, en especial a sus paisanos venezolanos. «Hay gente que creen que todo es risa y chiste hasta que te toca o alguien cercano. Tomen responsabilidad que esto no es un juego, es algo serio. Tomar las normas de higiene en serio es un acto de responsabilidad, antes que sea tarde».