Por: Tadeo Salcedo Miliani
Presentamos en la primera parte un registro fotográfico, muy sucinto, del desempeño de la Asociación Cooperativa Agoindustrial CILARR durante 18 años (2000-2018) y en la segunda parte una reflexión sobre lo ocurrido a partir del 14 de agosto de 2018, cuando los trabajadores de esta organización fueron despojados de sus proyectos de vida.
A inicios de este siglo, en Betijoque, capital del Municipio Rafael del estado Trujillo se llevó a cabo una transformación singular, cuando el grupo de trabajadores de lo que había sido creado como el Centro de Investigaciones Lácteas Rafael Rangel (CILARR) logró con el apoyo de la Universidad de Los Andes, la recuperación y transformación de un proyecto desamparado financieramente en una pujante empresa de economía social.
El CILARR fue creado en 1976, por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CONICIT) para realizar investigación en el área de la producción lechera de la planicie del lago de Maracaibo y motorizar el desarrollo agropecuario de la planicie trujillana. Se estableció en Betijoque, capital del Municipio Rafael Rangel del Estado Trujillo. Fue concebido como un centro de investigación para generar tecnología que pudiese ser vendida a la industria láctea y a los productores agropecuarios. Estaba planteado que el Centro lograra su autofinanciamiento mediante la venta de productos y servicios, cosa que nunca ocurrió. El CONICIT, sin recursos para sostenerlo, le dejó esa responsabilidad a la Universidad de Los Andes. En 1996, el Prof. Roberto Castillo dio el primer paso para buscar el autofinanciamiento del CILARR al cambiar el rubro de trabajo por el procesamiento de frutas, iniciativa que tomó fuerza cuando el año 2000, los trabajadores del Centro constituyeron una Cooperativa Agroindustrial, conservando el apellido CILARR.
La Cooperativa Agroindustrial Cilarr, cuya sede funcionó durante 18 años en Betijoque, Municipio Rafael Rangel del estado Trujillo (Fotos 1 y 2), Venezuela, nació a inicios del año 2000. La creación de la Cooperativa abrió los canales productivos y de comercialización de jugos y concentrados de frutas. El cambio de misión, visión y rubro productivo fue la primera decisión acertada de una serie de iniciativas que tomó la nueva organización.
La Cooperativa sentó las bases legales para el funcionamiento del proyecto productivo de mayor impacto en el Municipio Rafael Rangel. En su nómina entraron 20 socios (Foto No. 3) y su capacidad de procesamiento de frutas generó un poco más de 100 empleos indirectos entre los proveedores de insumos, los transportistas y distribuidores.
Además de lograr el pleno autofinanciamiento, la cooperativa asumió desde el principio la ejecución de una serie de proyectos educativos. Sus instalaciones, la planta de producción y laboratorios apoyaron a los estudiantes de las escuelas técnicas, liceos y Universidades de la región en actividades de entrenamiento y desarrollo de tesis (Fotos No.4 y 5). El laboratorio, además de ser el centro creativo de nuevos productos, pasó a desempeñar un papel muy importante para los productores agropecuarios y de alimentos en Trujillo y las zonas vecinas,
De igual manera y con el apoyo del Dr. Benito Diaz del NURR-ULA, se realizaron una serie de actividades de formación académica y práctica. Entre estas, un Diplomado en Seguridad Agroalimentaria, un Diplomado en Cooperativismo y Economía Social, un Taller de Elaboración de Proyectos Sociales, un Taller sobre Producción de Semillas (Foto 6). De manera permanente, se sostuvo la Escuela Activa, un proyecto de educación e integración familiar con los socios de la cooperativa y familias de la comunidad (Fotos 7 y 8). La Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil, Núcleo Betijoque, también encontró su sede y apoyo logístico con la Cooperativa.
El eficiente desempeño económico de la Cooperativa le permitió ampliar los espacios productivos y adquisición de nuevos equipos, como la construcción de la sala de despulpado (Foto No.9), adquisición de equipos de despulpado, de pasteurización y envasado de jugos (Fotos Nos 10 y 11), el taller general de mantenimiento, con dotación para elaborar equipos de apoyo a la producción (Fotos Nos 12 y 13) una planta eléctrica con capacidad para llevar a cabo el proceso productivo industrial y administrativo y envasado de jugos. Además, tres camiones, mobiliario de oficinas y computadoras Su capacidad productiva se amplió con el desarrollo de 5 hectáreas del campo dedicadas a la producción de frutales (Fotos 14 y 15). El campo fue dotado de electricidad (Foto 16) y se construyó una vivienda con lineamientos ecológicos de reciclaje del agua (Foto 17). También en la planta se construyó un tanque de reciclaje de agua para fines de riego de los frutales.
Los jugos y concentrados de frutas se distribuyeron en toda la región andina y la capital del país (Foto No. 18).
La cooperativa mantuvo un alto rendimiento en sus actividades hasta el año 2014, cuando la producción azucarera se vino abajo por la intervención disparatada de tierras y centrales azucareros. No obstante, los socios de la cooperativa mantuvieron su espíritu de trabajo y siguieron produciendo y manteniendo los objetivos y metas del proyecto.
En resumen, durante estos 18 años la Asociación Cooperativa Agroindustrial CILARR tuvo el siguiente desempeño.
- Rescató plenamente un proyecto en crisis, cuyas instalaciones corrían grave riesgo de ser vandalizadas, como ocurrió con los proyectos como las bananeras en el Municipio La Ceiba.
- Demostró una alta capacidad autogestionaria, creando su capital, nuevas instalaciones, equipamiento y productos de alta calidad
- Generó empleos de manera directa e indirecta, elevando significativamente el nivel económico de sus participantes.
- Apoyó técnica y financieramente proyectos sociales y educativos. Sus instalaciones, fueron centro permanente de formación técnica y cultural de sus asociados e instituciones educativas de todos los niveles.
- Por su carácter de Cooperativa, aseguró (asegura) lo que dice la ley de estas asociaciones en su artículo Artículo 3°. “Las cooperativas se basan en los valores de ayuda mutua, esfuerzo propio, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Sus miembros promueven los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y compromiso por los demás.”
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