¿Qué le dejan a Santa Ana tras la  celebración del 27 de noviembre?

El pueblo de  Santa Ana anhela ser atendido no solo días previos al 27 de noviembre sino todo  el año

El pueblo de Santa Ana ve los toros desde la barrera, así ha sido todos los años desde que se celebra el hecho histórico del Tratado de Armisticio y regularización de la Guerra, tras la construcción del Monumento del Abrazo de Bolívar y Morillo; pero es que sus pobladores manifiestan que sólo se acuerdan de este histórico pueblo, cada 27 de noviembre, o los días previos.

En este sentido, este año vale preguntarse, ¿qué le dejarán? un  discurso más, del Orador de Orden  y la entrega de reconocimientos a gente que al pasar el  tiempo se van de  Trujillo,  mientras hay un pueblo que durante 360 días, -porque cinco se los dedican a medio embellecerlo para que luzca bonito para el 27 de noviembre- se debate entre la especulación, sin transporte, sin servicio de gas doméstico, sin agua, electricidad, aseo urbano… totalmente olvidado por un gobierno regional y municipal que se aparecen cada año con la cara bien en alto, como si nada le debieran al pueblo.

Santa Ana el pueblo olvidado

Así,  lo relatan y lo  hacen saber muchos de sus habitantes  quienes sienten frustración, impotencia,  al ver que llegan al pueblo, se adueñan del mismo, y nadie puede ni siquiera exigir respuestas  a tantos problemas, mientras que desfilan por las calles humildes de santa Ana, camionetas lujosas, mientras sus habitantes deben andar a pie, en burro, como en los viejos tiempos, o ni siquiera poder salir porque no tienen como. En nada se parecen a Simón Bolívar que llegó para el acto del 27 de noviembre de la manera más humilde, lo que sorprendió al general Morillo. La historia así lo relata.

Santa Ana, alegan sus habitantes, no existe solo los 27 de noviembre es un pueblo que está allí esperando la mirada y acciones  de los gobernantes, que no la utilicen para sacarse una foto en su Monumento. Necesita de gobernantes que la atiendan permanentemente, sería un regalo que cada 27 de noviembre el pueblo noble de Santa Ana, agradecería.

 

Salir de la versión móvil