Moscú, 18 abr (EFE).- Los presidentes de Rusia y de Ucrania, Vladímir Putin y Volodímir Zelenski, respectivamente, han visitado sus tropas en los frentes del sur y este, de cara a la contraofensiva ucraniana, cuyo inicio dependerá no solo de las condiciones climáticas, sino también de la ayuda militar de los socios de Kiev.
CON UN DÍA DE DIFERENCIA
Los dos mandatarios han efectuado sus visitas a la zona de batalla con un día de diferencia: Putin viajó el lunes a la región sureña de Jersón y la provincia oriental de Lugansk, según el Kremlin, y Zelenski este martes a Avdíivka, uno de los puntos más calientes actualmente en la zona de Donetsk junto a Bajmut.
Se trata del primer viaje del jefe del Kremlin a estos dos frentes en los casi 14 meses de campaña militar y del segundo a los territorios anexionados por Rusia en septiembre pasado tras la visita en marzo a la destruida ciudad de Mariúpol, en Donetsk.
Putin recalcó ante los mandos militares de las unidades Dniéper y Vostok (este) la importancia de «escuchar su opinión» sobre cómo se está desarrollando la situación en el sur y este, en un momento en el que Rusia teme una contraofensiva ucraniana.
El Kremlin aseguró que los mandos no fueron informados de antemano de la visita inusual del presidente, ya que fueron convocados a los cuarteles generales para una supuesta videoconferencia.
Tras la contraofensiva ucraniana de otoño pasado, las fuerzas rusas tuvieron que retirarse del tercio norte de Jersón e incluso ceder la capital regional, mientras que en el caso de Lugansk controlan casi la totalidad de la provincia.
Según diversos expertos occidentales y blogueros militares rusos, una de las direcciones de la próxima contraofensiva ucraniana podría ser Jersón, pero especialmente la vecina Zaporiyia, a fin de tratar de cortar el estratégico corredor terrestre ruso, que se extiende desde el este a la ocupada península ucraniana de Crimea.
KIEV RESPONDE CON OTRA VISITA AL FRENTE
El asesor de la Presidencia ucraniana, Mykhailo Podolyak, reaccionó de inmediato, al tuitear que la «degradación» del mandatario ruso es «impresionante».
Según Podolyak, el viaje del presidente ruso supone una «gira especial del autor de las matanzas en los territorios ocupados y destruidas para disfrutar los crímenes de sus secuaces por última vez».
Zelenski también respondió a su modo y se personó en las posiciones de las fuerzas ucranianas en la ciudad de Avdíivka, actualmente bajo el asedio del Ejército ruso que intenta cercar la ciudad y al noroeste de la capital regional, Donetsk.
«Me honra estar hoy aquí, agradecerles por el servicio, porque defienden nuestra tierra, Ucrania, nuestras familias», dijo a los defensores de la urbe, durante la condecoración de varios soldados.
No es la primera vez que Zelenski visita zonas del frente en las que tienen lugar intensos combates: hace un mes visitó Bajmut, el epicentro de los enfrentamientos en el este ucraniano.
El jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, comentó la visita del mandatario ucraniano, al señalar que Zelenski «tiene los huevos de acero».
«Está muy bien que condecore a sus soldados en Avdíivka. Que los envíe ahora a Bajmut, para que pueda volver a condecorarlos post mortem», ironizó en su canal de Telegram.
Los wagneritas continúan su avance en esta ciudad, donde han capturado doce manzanas desde el viernes pasado, según el Ministerio ruso de Defensa.
Según la inteligencia británica, Rusia estaría desviando actualmente tropas de otros sectores del frente en Donetsk hacia Bajmut.
«Para ambas partes, la secuencia exacta de cualquier reducción importante de sus unidades alrededor de Bajmut es una cuestión crítica, ya que Ucrania busca liberar fuerzas parar la ofensiva y Rusia probablemente aspire a regenerar su reserva», indicó hoy en su análisis diario de la guerra.
KIEV APUESTA POR EL PRÓXIMO RAMMSTEIN
Para garantizar el éxito de la contraofensiva, Kiev apuesta por la próxima reunión de la OTAN y otros socios en la base alemana de Rammstein este viernes, donde espera obtener más ayuda militar.
«Ya nos estamos preparando para otro encuentro en el formato Rammstein», afirmó Zelenski en su habitual mensaje diario.
Según el mandatario, Kiev espera «soluciones completas que satisfagan las perspectivas en el campo de batalla. Perspectivas bastante ambiciosas, a las que nos acercamos con todas nuestras fuerzas».
«El agresor debe se derrotado. Y esta es nuestra responsabilidad conjunta con nuestros socios: ganar más tiempo para la paz, es decir, ser lo más activos posible ahora en el suministro de armas y municiones para acelerar nuestra victoria conjunta», recalcó.
Zelenski recordó a sus socios occidentales que la celeridad es importante.
«Cada vez que escuchamos que el suministro de armas prometido se retrasa, cada vez que hay dudas sobre el tipo de armas para Ucrania (…), más soldados ucranianos dan sus vidas», alertó.