Moscú, 15 sep (EFE).- Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y China, Xi Jinping, se mostraron hoy dispuestos a liderar un mundo que ha cambiado profundamente en los últimos meses, especialmente debido a las crisis de Ucrania y Taiwán, frente a las injerencias de Occidente.
«El mundo cambia vertiginosamente, pero sólo hay una cosa invariable: la amistad entre China y Rusia», dijo Putin durante la encuentro celebrado en la ciudad uzbeka de Samarcanda en víspera de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) liderada por China y Rusia.
Putin y Xi se reunieron por última vez en Pekín a principios de febrero, ocasión que el jefe del Kremlin aprovechó para informarle sobre la inminente «operación militar especial» en el país vecino, que arrancó tres semanas después, respetando la tregua olímpica.
Desde entonces, Rusia ha sido objeto de numerosas sanciones debido a su intervención armada en Ucrania, mientras China protagoniza desde agosto un contencioso con EEUU debido a las «provocaciones» de Washington en el estrecho de Taiwán.
LÍDERES DEL CAMBIO
Xi, que realiza su primera gira exterior en más de dos años, llamó a Putin a liderar el mundo ante «los grandiosos cambios (…) nunca antes vistos en toda la historia».
«Estamos dispuestos con los colegas rusos a servir de ejemplo como potencias mundiales responsables y jugar un papel de liderazgo para conducir ese mundo rápidamente cambiante a una trayectoria de desarrollo estable y positivo», señaló.
Además de reforzar la cooperación económica y comercial, el líder del gigante asiático considera que Moscú y Pekín deben «defender los intereses de los países en desarrollo».
Xi, que llamó «querido amigo» a su colega ruso, destacó que ambos hayan seguido manteniendo «contactos estratégicos» incluso durante la pandemia del coronavirus.
En respuesta, el líder ruso denunció que «los intentos de crear un mundo unipolar han adquirido últimamente un cariz repugnante y absolutamente inaceptable para la mayoría de países del mundo».
En cambio, destacó que «el tándem Moscú-Pekín juega un papel clave a la hora de garantizar la estabilidad global y regional».
Putin subrayó que Rusia y China abogan por la formación de «un mundo justo, democrático y multipolar basado en el derecho internacional y el papel central de la ONU».
«Y no en ciertas reglas inventadas por alguien que intenta imponérselas a otros, sin explicar de qué se trata», añadió.
UCRANIA Y TAIWÁN, MANZANAS DE LA DISCORDIA
A su vez, Putin condenó lo que llamó «provocaciones de EEUU y sus satélites en el estrecho de Taiwán» y también subrayó que Moscú apoya el principio de «una sola China».
Según informó la televisión pública china, Xi agradeció encarecidamente la postura de Putin sobre la isla, que consideró «parte de China».
Además, advirtió que «ningún país» puede ser juez en el asunto de Taiwán e insistió en que Pekín se opone a la injerencia externa en sus asuntos.
El Senado de EEUU aprobó el miércoles un proyecto de ley que amplía considerablemente la ayuda militar a Taiwán, medida que Pekín considera que socava la paz y estabilidad en el estrecho.
En cuanto a Ucrania, Putin también valoró el hecho de que Pekín haya mantenido siempre «una postura equilibrada».
«Comprendemos sus preguntas y preocupaciones, y durante la reunión de hoy, por supuesto, explicaremos detalladamente nuestra postura sobre este asunto, aunque ya hemos hablado antes de ello», dijo.
China ha criticado abiertamente la expansión de la OTAN, pero nunca apoyó la campaña militar rusa en Ucrania, país con el que Pekín mantiene una buena relación.
Al término de su encuentro, celebraron una reunión trilateral con Mongolia en la que acordaron prolongar otros cinco años el corredor económico común y abordaron el tendido de un gasoducto para incrementar el suministro ruso al gigante asiático a través de la estepa mongola.
IRÁN Y TURQUÍA ENTRAN EN ESCENA
En el marco de la cumbre del viernes, Irán firmó hoy un memorándum para el ingreso en la OCS, a la que pertenecen Rusia, China, Kazajistán, Kirguistan, Tayikistán, Uzbekistán, India y Pakistán.
El secretario general de la organización, Zhang Ming, resaltó que el ingreso de Irán, que se formalizará en 2023, «fortalecerá la OCS».
De hecho, Putin se reunió también hoy con el presidente de Irán, Ebrahím Raisí, con el que trató la pronta firma de un gran acuerdo de cooperación aprovechando el drástico incremento de los intercambios comerciales en los últimos años.
La cumbre, que tratará también la solicitud de acceso de Bielorrusia, contará con la asistencia del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país es observador en la OCS.
Putin tiene previsto abordar con Erdogan el cumplimiento del acuerdo de exportación de cereal desde Ucrania y
Rusia alcanzado en julio pasado en Estambul, que Moscú acusa a Occidente de incumplir en lo que se refiere a los alimentos y fertilizantes rusos debido a las sanciones.
La pasada semana el jefe del Kremlin denunció que los barcos con grano que salen de Ucrania «no van a los países más pobres, sino a Europa», palabras que fueron corroboradas poco después por el propio Erdogan, pero refutadas categóricamente por Kiev.
Ucrania mantiene que desde la puesta en marcha del acuerdo han salido barcos con grano hacia puertos de Egipto, Yemen, Israel, Irán, India, China, la República de Corea, Libia, Somalia, Sudán, Yibuti, Turquía y países de la Unión Europea.
Putin abordó anoche este asunto por teléfono con el secretario general de la ONU, António Guterres, quien le planteó posibilidades de prorrogar el acuerdo que expira en noviembre y de reanudar las exportación de amoniaco ruso a través del mar Negro.
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