Barcelona (España), 13 jun. (EFE).- Un total de 80 terabytes de datos de casi dos millones de objetos celestes cartografiados por el Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura (DESI, por sus siglas en inglés), el espectrógrafo más potente del mundo, capaz de medir la luz de 100 000 galaxias en una noche, fueron publicados para que investigadores de todo el mundo los puedan analizar.
Tras observar 40 millones de galaxias, quásares y estrellas, la primera remesa de datos publicados proviene de 2480 exposiciones tomadas a lo largo de seis meses durante 2020 y 2021, en cuya validación participaron varias instituciones científicas españolas, entre ellas el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), el Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC) y el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC).
También participron el Institut de Física de Altas Energias (IFAE), el Instituto de Física Teórica (IFT) de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y el Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona (ICCUB).
Los datos publicados están disponibles de forma gratuita a través del centro de computación de altas prestaciones NERSC (National Energy Research Scientific Computing Center), operado por el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley e incluyen galaxias y cuásares distantes, así como estrellas de la Vía Láctea.
Según los astrofísicos, los datos recopilados por DESI permitirán estudiar la energía oscura, la misteriosa fuerza responsable de que el universo se expanda aceleradamente.
«Es impresionante que, en apenas unos meses, DESI haya medido posiciones para más objetos que todos los cartografiados cósmicos anteriores», destacó Violeta González Pérez, investigadora del departamento de Física Teórica de la UAM.
«Los datos publicados hoy nos permitirán entender mejor la naturaleza de la energía oscura con herramientas matemáticas que no se habían podido utilizar hasta ahora. Con esta ingente cantidad de datos también podremos explorar los primeros momentos del universo, la masa de los neutrinos, la historia de nuestra galaxia y la formación y evolución de galaxias y cuásares», detalló.
DESI utiliza 5000 posicionadores robóticos para mover fibras ópticas que capturan la luz de objetos a millones o miles de millones de años luz de distancia.
Es el espectrógrafo de cartografiado multiobjeto más potente del mundo, capaz de medir la luz de más de 100 000 galaxias en una noche y a partir del análisis de esta luz, poder inferir la distancia de galaxias y cuásares, lo que permite construir un mapa cósmico en 3 dimensiones.
«Hemos confirmado la calidad de las observaciones y su clasificación entre estrellas, galaxias brillantes, galaxias rojas luminosas, galaxias con líneas de emisión y cuásares», especificó el investigador del ICCUB Ignasi Pérez, que participó en la inspección de los espectros.
Según Pérez, si bien el objetivo principal de DESI es comprender la energía oscura, gran parte de los datos también se pueden utilizar para otros estudios astronómicos, y, por ejemplo, esta primera publicación de datos contiene imágenes detalladas de algunas áreas conocidas del cielo, como el Campo Profundo de Hubble.
«Con la publicación de los datos conseguimos que grupos fuera de la colaboración puedan acceder a ellos, ampliando su impacto», explicó el investigador del IFAE César Ramírez.
Dos de los hallazgos más interesantes que han surgido son la evidencia de una migración masiva de estrellas hacia la galaxia de Andrómeda y el descubrimiento de nuevos quásares, agujeros negros supermasivos y extremadamente brillantes que se encuentran en el centro de las galaxias, a distancias increíblemente lejanas.
«Las observaciones de DESI son mucho más precisas que las de cartografiados anteriores, lo que permite observar todo tipo de objetos extragalácticos, incluidos quásares formados poco después del Big Bang. El descubrimiento de objetos tan raros es un avance importante en sí mismo y permite estudiar el misterio de la formación de agujeros negros supermasivos», resaltó la astrofísica del ICE-CSIC Malgorzata Siudek.
El proyecto DESI ya ha catalogado más de 26 millones de objetos astronómicos en su programa de observaciones científicas y agrega más de un millón cada mes, ha observado 496 000 objetos en la Vía Láctea y ha detectado 90 000 quásares.