El Plan País es el conjunto de políticas públicas diseñadas por la Asamblea Nacional y expertos en distintas áreas para atender la crisis venezolana en un nuevo gobierno.
Por Luisa Salomón
El jueves 28 de marzo de 2019 era el cuarto día del segundo apagón nacional, pero en la sede del Colegio de Ingenieros en Caracas más de 200 personas atendieron la convocatoria del diputado Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y presidente encargado de la República, para la presentación de la sección del Plan País dedicada a los servicios públicos.
El Plan País es el conjunto de políticas públicas diseñadas por la Asamblea Nacional y expertos en distintas áreas para atender la crisis venezolana en un nuevo gobierno. Los parlamentarios ya habían presentado la primera parte del proyecto, dedicada al área social (pobreza, alimentación y salud), el área económica y la industria petrolera.
“El Plan País viene a abrir las puertas a los mejores expertos, a la descentralización, a la inversión privada para ayudar al sistema, a ponerle la luz a usted en Maracaibo, que están sufriendo muchísimo”, dijo Guaidó en su discurso durante el acto en el Colegio de Ingenieros.
El ingeniero Bausson explicó que en Venezuela hay más de 80 plantas de tratamiento que podrían suministrar unos 125.000 litros por segundo al país, aproximadamente 300 litros a cada ciudadano.
Recuperar el suministro de agua
En el primer panel, dedicado al sistema de agua, participaron los ingenieros José Miguel Divasson, Norberto Bausson y Ángela González, quienes expusieron medidas para mejorar el servicio en el país. Los tres ingenieros coincidieron en que es posible recuperar la infraestructura del sector, que sigue siendo robusta a pesar de 20 años sin un manejo adecuado.
“Solo un 55% de la infraestructura hidráulica del país está operativa. El 45% restante, que ya estaba construido para el año 1998, en estos momentos no está operativo. No está operativo en algunos casos por razones mecánicas, otras simplemente por razones de que el personal adecuado no existe y, por supuesto, tenemos muchos problemas en las fuentes”, explicó el ingeniero Divasson.
Destacó que el servicio debe atenderse desde muchos factores: institucionalizar las empresas hídricas, recuperar personal capacitado para manejarlas, mantenimiento a la infraestructura, invertir en equipamiento para trabajar. El objetivo -explicó- es lograr un servicio de agua que cumpla con tres características:
1. Continuidad: un servicio de agua sin interrupciones.
2. Calidad: agua potable que cumpla con las normativas sanitarias para su consumo.
3. Equitativo: servicio para todas las regiones del país, urbanas o rurales.
El ingeniero Bausson señaló que para cumplir este objetivo se han planteado un “plan de acciones urgentes” que contempla las prioridades de recuperación del suministro con impacto en los primeros 90 días.
Bausson explicó que en Venezuela hay más de 80 plantas de tratamiento que podrían suministrar unos 125.000 litros por segundo al país, aproximadamente 300 litros a cada ciudadano. Como están en condiciones de deterioro y operadas por personal no capacitado, el plan de acciones urgentes contempla tres metas inmediatas:
1. Rehabilitar la infraestructura: “Aquí no vamos a llegar haciendo obras nuevas, primero vamos a rehabilitar lo que tenemos. Eso que está destruido lo tenemos que reconstruir”.
2. Meta inicial de suministro: garantizar 50 litros de agua por persona, por día. “Distribuir el agua que tenemos de la mejor forma, lo más equitativa posible”.
3. Meta complementaria: los 50 litros persona/día deben ser agua potable, de calidad. “Eso es complicado, pero lo vamos a lograr. ¿Es complicado por qué? Porque el efecto país nos ha dado durísimo en el tratamiento de las aguas. ¿Qué es el efecto país? Las empresas que producen las sustancias químicas, destruidas. Las empresas que tienen que trabajar dentro de las empresas de tratamiento, destruidas. Todo lo que hace falta para que sea potable, que en estos momentos prácticamente no es una prioridad del gobierno”.
La ingeniero González planteó que una vez se logren los 50 litros persona/día, el Plan País contempla que el agua sea un “elemento de apoyo al progreso”. Para ello, realizan un plan de desarrollo del sector que busca lograr el suministro e 200 litros por persona, por día. Aunque no es una posibilidad inmediata, la ingeniero González señaló que es importante planificar los proyectos, los recursos necesarios, porque son procesos que toman tiempo.
El Plan País, explicó la ingeniero González, establece que el sector agua sea operado por empresas descentralizadas, económicamente viables, eficientes, que operen con tecnología de punta y sean ambientalmente sustentables. Un ente rector que se encargue de la planificación, una superintendencia a la que los usuarios puedan recurrir a formalizar quejas y, también, usuarios organizados en mesas técnicas para hacer contraloría social. “Necesitamos una institucionalidad que ahorita no existe, que está en la ley, pero nunca se ha cumplido”.
La crisis de agua, aunque estructural, se agudizó este mes debido a la crisis en el sector eléctrico: dos apagones, uno el 7 de marzo y otro el 25 de marzo, afectaron a más de 20 estados del país por varios días.
“La suerte del servicio de agua potable está asociada con la suerte del servicio eléctrico, en estos días nos hemos dado cuenta de eso. Todos los grandes sistemas de Venezuela están asociados o requieren servicio eléctrico para funcionar y, más o menos, unos 20-22 millones de habitantes no pueden tener agua sin energía eléctrica”.
Las propuestas del sector eléctrico parten del mismo punto que las hídricas: rescatar la infraestructura existente. El ingeniero Guevara recordó que en Venezuela hay más de 140.000 kilómetros de líneas de distribución, más de 30.000 kilómetros en líneas de transmisión y una capacidad instalada en generación de 34.000 megavatios
Rescatar la infraestructura eléctrica
El segundo panel del evento abordó las medidas planteadas para recuperar el sistema eléctrico nacional. Los invitados fueron los ingenieros Manuel Guevara, Winston Babas y los diputados a la Asamblea Nacional, también ingenieros, Jorge Millán y Enrique Márquez.
Las propuestas del sector eléctrico parten del mismo punto que las hídricas: rescatar la infraestructura existente. El ingeniero Guevara recordó que en Venezuela hay más de 140.000 kilómetros de líneas de distribución, más de 30.000 kilómetros en líneas de transmisión y una capacidad instalada en generación de 34.000 megavatios. “La parte que está disponible apenas alcanza a 11.000 o 12.000 MW, no sabemos exactamente a cuánto porque no hay información”.
El ingeniero Guevara afirmó que “el sistema puede ser recuperado”, a pesar de que el país ya tiene más de 12 años de crisis eléctrica “evidente” que habría alcanzado este año su clímax con los apagones generales. “Esta crisis eléctrica no comenzó ahora (…) Ya en el 2010 Chávez decretó una emergencia eléctrica, a través de la cual se robaron miles de millones de dólares en equipos que nunca estuvieron bien. En el 2017 también tuvimos un racionamiento brutal, si ustedes recuerdan, en que el gobierno dejó de trabajar por muchísimos días”.
Explicó que la reparación es posible, pero que debe abarcar los problemas de toda la cadena: generación, transmisión, distribución y comercialización. “No puedes resolver una y dejar las otras. Si no resuelves la cadena completa, la luz no llega”.
El ingeniero Winston Cabas señaló que en materia eléctrica es necesario aplicar una serie de medidas:
1. Informar a la población sobre la situación del sistema eléctrico nacional.
2. Reprofesionalizar el sector con apoyo de las universidades, academia de Ingeniería, al Colegio de Ingenieros y establecer planes para captar personal formado y capaz.
3. Empezar a atender el sistema eléctrico desde el Zulia. “No puede ser que tengan instalados casi 3.000 megavatios termoeléctricos y no están disponibles”.
4. Atender Planta Centro para liberar al sistema de transmisión y que llegue energía a los Andes.
5. Volver a utilizar orimulsión como combustible para satisfacer la demanda de Caracas. “Es factible convertir las calderas en Tacoa para que suministren el servicio eléctrico a Caracas”.
Ambos especialistas destacaron que la producción insuficiente de combustible para las termoeléctricas y la corrupción en la adjudicación de proyectos eléctricos son otros factores que llevaron al país a la crisis actual. Por esta razón, el ingeniero Cabas consideró que las soluciones planteadas en el Plan País solo podrán empezar a implementarse cuando haya un cambio de modelo político.
El diputado Enrique Márquez, quien es ingeniero eléctrico, explicó que la recuperación del sector requiere un plan inmediato con varios componentes.
Planteó activar todas las termoeléctricas del país: “Hay un plan específico que hemos preparado para que arrancando desde el primer día, acumulado en las siguientes semanas, podamos rescatar hasta 4.866 megavatios (…) El primer año vamos a incorporar nuevos megavatios. En Termozulia vamos a incorporar unos 360 megavatios. En total, termoeléctrico solamente, unos 5.226 megavatios a un costo de 2.000 millones de dólares aproximadamente”.
Otro de los componentes del plan establece la intervención de las plantas termoeléctricas en el país: en la región central Termocarabobo y Planta Centro; la planta José Félix Ribas en Aragua, la planta José María España; Tacoa en Vargas; Termozulia y Rafael Urdaneta en Zulia; las plantas Josefa Camejo y Cardón de Falcón; y en los Andes la planta Luis Zambrano. En el estado Nueva Esparta contemplan activar las plantas Luisa Cáceres de Arismendi y Juan Bautista Arismendi que, en conjunto, podrían generar 290 megavatios y darle autonomía de Guri a la entidad.
En hidroelectricidad, el plan contempla iniciar mantenimiento en Guri desde el primer día para recuperar 1.500 megavatios “en un tramo de tiempo relativamente pequeño a un costo inferior a los 800 millones de dólares”. Además, estiman recuperar la central hidroeléctrica La Vueltosa en la región andina.
Las leyes
El diputado e ingeniero industrial Jorge Millán cerró el panel con una exposición sobre los aspectos legislativos del plan. Esto contempla un cambio de leyes para crear un nuevo modelo del sector eléctrico que pase de un sistema “politizado, centralizado, cerrado a un modelo que sea descentralizado, que cada región tenga garantías de suministro”.
El modelo planteado por el Plan País establece que el sector se divida en cuatro áreas: generación, que debe ser abierta; el sistema de transmisión en una sola empresa (podría ser pública o en concesión a privados); la distribución y la comercialización.
Además de descentralizado, con participación privada, el sistema debe ser sostenible. “Tiene que ser un sistema que tenga tarifas para los que puedan pagar y que el Estado tenga un fondo de subsidios, para que quienes no puedan pagar la electricidad tengan garantizado por parte del Estado su electricidad necesaria”.
El diputado Millán explicó que el nuevo modelo también establece la separación de la parte política-eléctrica, que debe dirigirse desde el ministerio; las regulaciones debe manejarlas una comisión reguladora y un ente de gestión que maneje el área técnica y la interacción de los actores.
Guaidó: trabajando con el BID
En el discurso de cierre del evento, Guaidó dijo que está trabajando con el Banco Interamericano de Desarrollo en “un potencial préstamo” para tener los recursos que permitan la recuperación del sector y destacó la importancia del personal capacitado para ese proceso de reconstrucción.
“Solidaridad a los trabajadores de Corpoelec, que están siendo perseguidos, están siendo hostigados, los pocos técnicos calificados que todavía nos quedan. La mayoría se fue, emigró, eran muy capacitados y son un personal muy apreciado en el mundo, como pasó con PDVSA en su momento. Esa va a ser un pilar fundamental de la reconstrucción del sistema eléctrico y de agua del país”.