Ignacia Villegas estuvo en Valera la semana antepasada, adquiriendo un par de botas de paseo, que pensaba le servirían para ir al trabajo y hasta poderlas lucir en estos días de festividades de navidad y fin de año.
La inversión, que pensaba valía la pena haberla hecho fue de 900 bolívares soberanos, una quincena del salario mínimo de ese entonces, que equivale en la actualidad a 2 mil 250 bolívares.
Contenta, la dama se calzó las botas, notando en la tarde que con apenas 48 horas de uso a una de ellas la del pie izquierdo se le había cuarteado la suela.
Investigó con un zapatero, no hay remedio para el par de botas, que decía en una extremo “made in China”.