Madrid, 22 oct. (EFE).- El Camp Nou sin público y en las atípicas condiciones que dicta la pandemia acogerá este sábado el primer Clásico español de la temporada, determinante por la crítica situación en la que va a llegar el Real Madrid tras dos derrotas consecutivas en cuatro días, ante el Shakhtar y ante el Cádiz.
Después de encajar tres goles en la primera parte frente al equipo ucraniano y tratar de reaccionar en la segunda (2-3), Zinedine Zidane se emplazó el miércoles a encontrar una solución, que tiene que empezar por ofrecer otra imagen contra el Barcelona para poder cambiar la tendencia.
La crisis del Real Madrid en este momento parece muy distinta a la que puede atravesar su eterno rival, localizada en lo institucional pero más lejos del plano deportivo.
Ronald Koeman se estrenará en un Clásico desde el banquillo de su exequipo, que es el único español que puede presumir de debutar con victoria en «la Champions» y además con goleada ante el Ferencvaros (5-1), pero con ciertas dudas en la Liga tras caer en Getafe (1-0) y empatar con el Sevilla (1-1) en sus dos últimas citas.
Los andaluces son los otros participantes en la Liga de Campeones que no salieron derrotados y que sacaron un importante punto en Londres ante el Chelsea (0-0), valioso también para encarar su duelo liguero este sábado contra el Eibar y dejar atrás la derrota de la última jornada en Granada. Los vascos están cerca de los puestos de descenso y no puntuar complicaría la situación a los de Mendilibar.
El sábado también se jugará el Osasuna-Athletic, duelo parejo a tenor de la clasificación (7 y 6 puntos, respectivamente) al que los de Bilbao llegan con más tranquilidad después de ganar al Levante, y el Atlético de Madrid-Betis, que tendrá un enorme foco sobre los rojiblancos, goleados (4-0) anoche en Munich.
La derrota ante el Bayern, vigente campeón de Europa, y la reciente victoria sobre el Celta (0-2) el último fin de semana, son el contraste con el que el equipo del argentino Diego Simeone recibirá al del chileno Manuel Pellegrini, víctima de la Real Sociedad (0-3) la jornada pasada y con quejas y polémicas por las decisiones del VAR.
Los donostiarras, condicionados por el arranque de la Liga Europa este jueves, igual que Granada y Villarreal, defenderán su liderato en casa en uno de los cuatro partidos programados para el domingo ante el Huesca, que es junto al Valladolid el único que todavía no conoce la victoria.
También el Villarreal mira de reojo al liderato y jugará por él contra el Cádiz, animado por el golpe que asestó al Real Madrid en su regreso a la capital como «Primera». Los de Castellón además podrán contar con el japonés Kubo, una vez que el Comité de Competición le ha retirado la segunda amarilla que vio ante el Valencia.
El Getafe-Granada será otro duelo dominical, equilibrado por la igualdad de puntos (10), victorias (3) empates (1) y derrotas (1) de ambos, aunque el ánimo del once de José Bordalás esté más alto por su resultado frente al Barça, igual que el Valladolid-Alavés, también bastante parejo por la necesidad de quienes son penúltimos y antepenúltimos.
La jornada de este fin de semana, con el aval del Consejo Superior de Deportes (CSD), arrancará mañana viernes con el Elche-Valencia, un duelo regional en el que ambos persiguen su tercera victoria, y se cerrará el lunes con el Levante-Celta, sin el técnico de los gallegos, Oscar García Junyent, por sanción y con el último puesto que los valencianos ocupan en juego.
7a jornada
– Viernes 23 (GMT: -2 horas)
21.00 Elche-Valencia
– Sábado 24 (GMT: -2 horas)
16.00 Barcelona-Real Madrid
18.30 Sevilla-Eibar
18.30 Osasuna-Athletic
21.00 Atlético-Betis
– Domingo 25 (GMT: -1 hora)
14.00 Real Valladolid-Alavés
16.00 Cádiz-Villarreal
18.30 Getafe-Granada
21.00 Real Sociedad-Huesca
– Lunes 26.
21.00 Levante-Celta.