Douglas Abreu / CNP 21627
@douglasabreub
El presupuesto para el ejercicio fiscal 2024 del municipio San Rafael de Carvajal no obedece a un plan de desarrollo municipal, dirigido a elevar la calidad de vida de la población, fundamentalmente, en cuanto al óptimo funcionamiento de los servicios públicos, que han desmejorado vergonzosa y alarmantemente en la gestión del alcalde Wilsson Marín.
Tal afirmación fue expresada – en nota de prensa enviada a esta redacción – por el concejal de Primero Justicia, Jesús Caldera, quien denunció que el corregidor municipal elaboró un presupuesto a espaldas de las diferentes comunidades que conforman las cuatro parroquias, Carvajal, Campo Alegre, Antonio Nicolás Briceño y José Leonardo Suarez.
El burgomaestre carvajalenses – aseguró – no tomo en cuenta para nada el reclamo, reporte y exigencia de los vecinos en pro de la solución a las carencias, necesidades y fallas que presentan los servicios públicos, principalmente, agua potable, aseo urbano y domiciliario, saneamiento ambiental (sistema de cloacas) vialidad urbana y agrícola, que han empeorado en estos dos años.
Consejo Local de Planificación Publica es letra muerta
De esta manera – reiteró – el Ejecutivo continúa transgrediendo los artículos 110 y 111 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal y la Ordenanza del Consejo Local de Planificación Pública (CLPP) del Municipio, en toda su extensión, ya que todas las comunidades desconocen y no participan en la elaboración del presupuesto. Han violado todo lo tipificado en dicho instrumento jurídico.
Así como también – agregó – el artículo 27 de la Ordenanza, específicamente sobre las funciones del CLPP, en sus numerales 1,2, 3 y 4, normatizan el impulso, coordinación y participación ciudadana en la formulación, ejecución, evaluación y control del Plan Municipal de Desarrollo. Igualmente, el artículo 12, que reza “el presupuesto consolidado de inversión municipal se elaborará de acuerdo con las necesidades prioritarias presentadas por las comunidades organizadas (…).
Ausencia de criterios gerenciales
A ese incumplimiento y violación de la norma que rige la materia – dijo para finalizar – se suma la ausencia de criterios gerenciales, máxime cuando los recursos son insuficientes; no existe sensibilidad social, cuando no garantizan el saneamiento ambiental porque no reparan el colapso de las cloacas, entre otras causas que inciden negativamente en el buen vivir del pueblo.
“Para muestra de lo anteriormente, descrito y denunciado sobre las deficiencias en los servicios públicos, cuyo mejoramiento y óptimo funcionamiento es prioridad para elevar la calidad de vida de la población, específicamente, el sistema de vialidad, basta con darse un paseíto hacia La Arboleda y Santa Rosa de Jiménez”, finalizó señalando Jesús Caldera.
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