“Hemos revisado la situación de la precariedad donde hay hombres y mujeres. Algunos ya con penas, sentenciados entre 18 y 20 años de cárcel, recluidos y durmiendo en las “jaulas” de las radiopatrullas o en los sitios destinados a los perros antidrogas.
No es posible continuó Ortiz, que tengan a los presos de esta manera. En los vehículos oficiales pequeños, algunos averiados, también meten a los detenidos durante las noches.
“No podemos tenerlos privados de libertad, viviendo de esa manera, como animales” dijo. Por ello, el dirigente del Táchira pide un trato justo para estas personas, que aunque hayan cometido delitos son seres humanos y merecen mejores instalaciones.
Con información de La Opinión.