El gobierno de Venezuela liderado por Nicolás Maduro afirmó que el gran apagón que afectó gran parte del territorio está siendo investigado como un «ataque terrorista».
Maduro calificó el hecho como una «guerra eléctrica» liderada por los Estados Unidos, bajo máxima tensión entre el gobierno chavista y la oposición encabezada por Juan Guaidó, autoproclamado como presidente interino por la Asamblea Nacional.
Debido al mega apagón, el peor en la historia del país, el Presidente Maduro ha suspendido «las clases y jornadas laborales, en aras de facilitar los trabajos y esfuerzos para la recuperación del servicio eléctrico en el país, víctima de la guerra eléctrica imperial», escribió en un tuit la vicepresidenta Delcy Rodríguez.