Entre dos y tres veces por semana varía en el estado Táchira, especialmente en su capital, San Cristóbal, los precios de la proteína animal, básicamente secuencial para la dieta diaria de la mayoría de los tachirenses; la causa según vendedores y productores, es la escasez de materia prima para su producción, incluyendo el combustible; así como también la hiperinflación que afecta a la nación y a la que no escapan los tachirenses.
Lo cierto es que para la gran mayoría de los tachirenses, comer la proteína animal en cualquiera de sus presentaciones se ha vuelto prácticamente un lujo al que han tenido que renunciar poco a poco, sobre todos quienes dependen de un salario mínimo en donde los tickets de alimentación son de 189 mil bolívares mensuales y el salario de Bs 136.544.
El kilo de carne para este miércoles tenía un precio entre los 45 y 50 mil bolívares; el pollo entero 32 mil el kg; el cochino entre 70 y 75 mil, dependiendo si tenía hueso o no; mientras que los huevos pasaban los 47 mil; el queso desde los Bs 40 mil el más económico –ricotta o requesón- y el jamón tipo fiambre ya se cotizaba en más de 70 mil.
Pero no solamente el consumidor es el más afectado, pues los productores y vendedores de los rubros cárnicos y sus derivados advierten que si se da un nuevo ajuste de precios o regulación, podríamos estar frente a un desabastecimiento total de los productos.
Carniceros: “Nos quiebran con una regulación”
Los carniceros de la entidad se encuentran alertas ante lo que podría ser una posible fiscalización de precios para el Táchira, pues aseguran que irán a quiebra si les obligan a vender a los precios que han impuesto en algunos estados del país como Falcón, en donde el kilo lo obligaron a vender en 25 mil bolívares.
Alertó que si no se realiza un ajuste en los precios que sea el que le convenga desde el productor primario como primer eslabón de la cadena de comercialización, como al consumidor, no va a llegar mercancía y de hecho para esta semana no ha habido despacho de reses al mercado donde labora.
“Yo pido a los organismos que empiecen por donde tienen que empezar, por la finca, y de ahí vengan a las carnicerías en donde solo vendemos al precio que nos lo ponen. Entendemos que todo está caro, las vacas se estaban comprando a 30 mil el kilo en canal, a 32 y hasta 34, y eso aumenta para venta. Nos están hablando de un precio de 25 mil y nosotros no podemos con ese precio, nos quiebran; prefiero vender mis máquinas, el enfriador, todo”.
Manifestó que por ejemplo, la semana pasada el precio de la carne de res y el pollo varió en tres oportunidades y “casi todos los carniceros de San Cristóbal perdimos dinero, estoy seguro de eso porque no quisimos subir más, después del tercero perdimos el dinero y aquí está la muestra, no hay más carne, esto es lo que nos quedan porque no nos trajeron más”.
Los precios de la carne sobrepasan los 45 mil bolívares, e incluso hay lugares tipos bodegones, en donde se pueden conseguir a 60 mil.
“Pollo no hay”
Igual es la situación que se presenta con los precios del pollo, en donde este miércoles se conseguía entre los 30 y los 35 mil bolívares en los lugares donde había, pues los vendedores manifestaban que no ha habido distribución esta semana.
“Aquí no hay un kilo de pollo más, aquí nadie va a traer la mercancía con e
Dijo que sienten temor porque no saben qué pueda pasar si les obligan a vender a 16 o 20 mil bolívares el kilo, ya que ese monto estaría muy por debajo de lo que cuesta la producción del animal.
Las charcuterías y queseras ajustan precios hasta 3 veces a la semana
Por su parte, José Vergel, vendedor de una empresa de embutidos, quesos y charcutería, manifestó que lamentablemente las distribuidoras que les surten de los productos a ellos les envían entre 2 y 3 listas de costos diferentes en tan solo una semana para que salgan a despachar.
“Los precios suben absolutamente todas las semanas; claro, es importante que se entienda que no todos los precios se comportan igual, a veces en una lista que nos dieron el lunes por decir algo, aumenta el queso y en la del miércoles el jamón; pero todo aumenta semanal eso sí es seguro. Aquí la inflación nos está matando y acorralando”.
Detalló que para este miércoles, los precios de los quesos oscilaban entre los 40 mil bolívares su presentación de requesón; el queso semiduro se encontraba sobre los Bs 50 mil; el tipo Paisa entre los 63 y 70 mil, como los más vendidos.
El jamón también aumentó, teniendo un costo aproximado de 144 mil bolívares por kilo el de pierna; 130 mil el ahumado; 105 el de espalda; y de 70 a 75 mil el fiambre como más económico.
Huevos por el cielo
El precio de los huevos también tiene una variación bastante importante semana a semana, y es que tan solo la semana pasada un cartón de 30 unidades podía comprarse en 37 mil bolívares, y para principios de esta ya se ofertaban entre Bs 45 y 49 mil.
“Esta situación es insoportable, no sé qué vamos a comer porque si nos ponemos a ver, en todos lados hay diferencia de precios, en un lado me piden 49 mil bolívares, aquí los conseguí a 47 mil. El kilo de carne me los están vendiendo en 50 mil bolívares y dicen que está a 45, entonces no hay control de precios; pero necesitamos un control porque somos muchos los que no podemos comprar esos productos con esos precios”, señaló José Romero, habitante de la capital.